Un hombre fue juzgado ayer por acosar sexualmente durante varios años a una compañera de trabajo en el hospital de Llevant, en Porto Cristo. La Fiscalía reclama cinco meses de prisión y la acusación particular eleva la pena a siete meses, así como una indemnización para la denunciante. El juicio quedó visto para sentencia.
La mujer aseguró que el acusado empezó a hostigarla desde que ella empezó a trabajar en el centro en 2017 y no cesó hasta que denunció tres años después. «Me cogía de la cintura, me olía el cuello y me preguntaba qué posturas sexuales me gustaban más. Un día se lanzó sobre mí. Yo siempre le dije que no quería», declaró la joven.
Media docena de trabajadoras del hospital explicaron que remitieron una carta a la dirección del centro por los comentarios de índole sexual que les hacía el acusado y otros comportamientos inadecuados. «Un día me dio un beso sin mi consentimiento», contó una de ellas. Las mujeres explicaron que era habitual que el sospechoso se bajara los pantalones y enseñara el culo y se agarrara los genitales ante ellas. El hombre fue expedientado y acabó siendo despedido.
El sospechoso negó haber acosado a la denunciante y su abogado pidió la absolución.