Las actas de la última reunión de la Reserva Federal, publicadas este miércoles, muestran división sobre la magnitud del recorte de tipos de interés de septiembre, que finalmente fue de 50 puntos básicos (pb), aunque algunos integrantes del organismo expresaron su preferencia por una bajada de 25 pb.
«Al observar que la inflación todavía era algo elevada mientras que el crecimiento económico seguía siendo sólido y el desempleo seguía siendo bajo, algunos participantes observaron que habrían preferido una reducción de 25 puntos básicos del rango objetivo en esta reunión, y algunos otros indicaron que podrían haber apoyado tal decisión», destaca el texto.
Además, varios participantes señalaron que una reducción de 25 pb estaría «en consonancia con una trayectoria gradual de normalización de las políticas que daría tiempo a las autoridades para evaluar el grado de restricción de las políticas a medida que evolucionaba la economía».
«Algunos participantes también agregaron que un movimiento de 25 puntos básicos podría indicar un camino más predecible hacia la normalización de las políticas«, agrega.
En lo que respecta a las próximas reuniones, las actas anticipan que «si los datos cumplen con lo esperado, con la inflación bajando de manera sostenible al 2% y la economía cerca del máximo empleo, probablemente sería apropiado avanzar hacia una postura de política más neutral con el tiempo«.
«Los participantes enfatizaron que era importante comunicar que la recalibración de la postura de la política en esta reunión no debe interpretarse como evidencia de una perspectiva económica menos favorable o como una señal de que el ritmo de flexibilización de la política sería más rápido que las evaluaciones de los participantes sobre el camino adecuado», añade.
En lo que respecta al mercado laboral, el banco central considera que «no parece necesario un mayor enfriamiento para ayudar a que la inflación volviera al 2%», y alerta de que se ha incrementado «el riesgo de que una continua relajación pudiera convertirse en un deterioro más grave«.
«Los participantes indicaron que en sus perspectivas económicas básicas, que incluían una recalibración adecuada de la postura de política monetaria del Comité, el mercado laboral se mantendría sólido«, concluye.
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