Los diputados del Partido Conservador británico han eliminado este miércoles al exministro del Interior James Cleverly de la carrera por el liderazgo de la formación. Una eliminación inesperada y que ha supuesto un jarro de agua fría para los miembros del ala más moderada del partido, que veían en Cleverly el candidato más cercano a sus ideas políticas. El exministro del Interior partía como favorito para suceder a Rishi Sunak tras la debacle de su partido en las elecciones del pasado julio en el Reino Unido, pero las alianzas de última hora y los fallos en las estrategias han dado vía libre a sus dos rivales, el exsecretario de Estado de Inmigración Robert Jenrick y la exministra de Comercio Kemi Badenoch, quienes se someterán a una votación final a finales de octubre.
Prácticamente nadie esperaba la eliminación de Cleverly en esta ronda de votaciones. En la ronda celebrada el día anterior –que descartó al exsecretario de Estado de Seguridad Tom Tugendhat– el exministro del Interior se situó en primera posición con 39 votos frente a los 31 de Jenrick y los 30 de Badenoch. Muchos daban por hecho que los 20 votos obtenidos por Tugendhat, del sector moderado, acabarían en manos de Cleverly, pero finalmente no ha sido así. Todo apunta a que algunos de los partidarios de Cleverly han «cedido» sus votos a alguno de los otros dos candidatos para eliminar al tercer contendiente –menos de su agrado o más peligroso en una hipotética ronda final– dando por hecho que la continuidad del exministro del Interior estaba garantizada.
Triunfo del ala dura
Las causas detrás del inesperado resultado de este miércoles, sin embargo, son difíciles de identificar, teniendo en cuenta que el voto de los diputados ‘tories’ es secreto y que muchos de ellos no han revelado públicamente sus preferencias. La única certeza es que Cleverly ha obtenido 37 votos este miércoles –dos menos que en el día anterior–, mientras que Badenoch y Jenrick han sumado 42 y 41 votos respectivamente. «Lamentablemente, no ha podido ser. Todos somos conservadores y es importante que el Partido Conservador se una para hacer frente a este catastrófico Gobierno laborista», ha asegurado el exministro del Interior en un mensaje publicado en sus redes sociales.
El resultado ha dejado al sector moderado sin representación y ha allanado el camino al ala dura del partido, más afín a los dos aspirantes que siguen en liza. Pero a pesar de sus puntos en común, los dos candidatos también han mostrado sus diferencias. Jenrick ha mantenido una posición más dura que Badenoch en materia de inmigración y ha defendido la salida del Reino Unido del Convenio Europeo de los Derechos Humanos (CEDH) para facilitar la implementación de medidas polémicas como el plan de deportaciones de solicitantes de asilo a Ruanda. Una postura demasiado radical para algunos diputados conservadores, que podrían inclinarse por la exministra de Comercio a pesar de su carácter divisivo.
Ronda final
Hasta ahora las encuestas han dado a Badenoch una cómoda ventaja frente a Jenrick en una, hasta ahora, hipotética ronda final entre los dos candidatos. Según el portal Conservative Home, el 53% de los encuestados se inclinan por la exministra de Comercio por delante de su rival, que obtiene el 33% de los apoyos. Algunos miembros del partido desconfían del exsecretario de Estado de Inmigración por su cambio de posiciones políticas a lo largo de los años, pasando de ser un diputado cercano a las ideas moderadas del exprimer ministro David Cameron a defender posiciones próximas a la extrema derecha más recientemente.
Más allá de las reacciones a la votación de este miércoles dentro del Partido Conservador, tanto los laboristas como los liberaldemócratas han mostrado su satisfacción por un resultado que deja un hueco aún mayor en el centro del espectro político. «Si esto fuera un proceso de selección habrían vuelto a poner el anuncio de empleo. Lo mejor que pueden presentar los conservadores es un exministro fracasado que votaría a Donald Trump y una exministra fracasada que piensa que la paga por maternidad es excesiva», ha asegurado una portavoz del Partido Liberal Demócrata. Para la presidenta del Partido Laborista, la diputada Ellie Reeves, los conservadores tienen ahora «la nada envidiable tarea de elegir entre dos de los arquitectos del fracaso de su partido». El nombre del nuevo líder ‘tory’ se conocerá el próximo 2 de noviembre.