Un teléfono móvil cargando durante la noche sobre un sofá estalló y provocó el pasado domingo el incendio fatal que acabó con la vida de una familia completa de cuatro miembros en Guillena (Sevilla). La investigación del equipo de incendios de la Guardia Civil ha concluido que el fuego se originó por la combustión de la batería del teléfono, tras realizar la inspección técnica del escenario de la tragedia. Una tragedia que, según el divulgador científico Jorge Alcalde, «no es normal, pero no es imposible que ocurra, por desgracia ocurre pocas veces, porque en algunas situaciones se llega a una temperatura que provoca fuego».

Los hechos tuvieron lugar a las 8 de la mañana del domingo y se dieron varias fatalidades concatenadas que acabaron con la vida del matrimonio formado por José Antonio Rendón y Antonia Hidalgo, y sus dos hijos, José Antonio y Adrián, de 21 y 16 años.

Para empezar, el mal funcionamiento del aparato y su recalentamiento provocaron primero la explosión y luego su combustión, iniciando un fuego que se extendió rápidamente por el sofá en el que se encontraba el teléfono, con tejidos y materiales altamente inflamables.

Se dio también la circunstancia de que la familia se encontraba a esa hora durmiendo, lo que le impidió darse cuenta y reaccionar con tiempo. Además, el incendio se inició en la planta baja y ascendió con virulencia a los dormitorios que estaban en la primera planta.

A este respecto, los expertos en prevención de riesgos aconsejan no dejar nunca cargando por la noche un aparato eléctrico que tenga batería y colocarlo siempre sobre superficies lisas que permitan la refrigeración del dispositivo. Además, consideran imprescindible tener las llaves de las rejas localizadas junto a las puertas, para poder abrirlas sin tener que salir a buscarlas a ninguna otra dependencia de la casa.

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