La Xunta tratará de atajar el problema de acceso a la vivienda triplicando los fondos que destinará a este ámbito el año que viene, fomentando así la construcción de vivienda pública, al invertir 126 millones de euros, frente a los 45 de este ejercicio.
Este fue uno de los principales anuncios que realizó esta mañana el presidente del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, que compareció a petición propia en el Parlamento en un trasunto del debate sobre el Estado de la Autonomía, que este año no se celebrará.
El dirigente avanzó las principales líneas de los presupuestos autonómicos para 2025, que se aprobarán inicialmente la semana próxima, que combinó con los ataques al Gobierno central por sus subidas de impuestos, su «cesión» a Cataluña de un concierto o la falta de recursos para las comunidades y para la oposición por oponerse a proyectos industriales como Altri o al desarrollo de industrias verdes, como la eólica, si bien sus rivales políticos alegan el uso de la legislación para favorecer intereses económicos y no a la sociedad.
La vivienda fue señalada por Rueda como un aspecto clave en 2025 para facilitar el acceso a ella tras el encarecimiento de las hipotecas y la subida de los alquileres, con precios medios por encima de los 600 euros en la mayoría de ciudades.
Ya anunció el intento de construir 4.000 pisos de protección hasta 2028. De ellas, 1.400 «están ya en tramitación o construcción», sostuvo.
También se facilitarán todavía más la conversión de bajos comerciales en viviendas, permitiendo ese cambio sin necesidad de cambiar el plan de ordenación y se concederá un plazo de tres años para reactivar los edificios incacabados paralizados por la crisis siempre que dispongan de licencia.
Turismo
En materia turística, avanzó que la Ley de Acompañamiento incluirá un cambio para facilitará que los ayuntamientos puedan implantar una tasa turística, siempre que se negocie con el sector, destinen el 80% a la sostenibilidad del sector y se encarguen de su gestión y recaudación.
En materia industrial, Rueda avanzó que se renovará el plan eólico, se facilitará la construcción de polígonos industriales vinculados a proyectos estratégicos y sacó pecho de la mejora de las previsiones económicas para 2025.
En materia social, el Sergas actualizará su plan de recursos humanos y la Xunta planteará a los concellos una mejora plurianual de la aportación que realiza para financiar el servicio de ayuda en el hogar (SAD), comprometido por el encarecimiento de este.
El crecimiento de la riqueza mejora tres décimas, pasando del 1,8% al 2,1%, y el desempleo bajará por primera vez en más de una década por debato de los dos dígitos hasta el 9,1%, en sintonía con el descenso del paro en toda España.
Financiación
El contenido político marcó también su discurso, que arrancó cargando contra el Gobierno y el intento de ceder a Cataluña un concierto económico solidario, censurando la negociación bilateral y un debate que «se acelera o se frena según las necesidades aritméticas y de supervivencia» del Ejecutivo. Exigió una negociación multilateral para zanjar el déficit de «miles de millones» para las comunidades entre lo que reciben y lo que les cuesta a las autonomías sus servicios públicos. En el caso de Galicia, esa cifra es de 1.000 millones.
En el terreno competencial -la Xunta no incrementó sus nuevas competencias desde que el PP llegó a San Caeano en 2009-, reclamó la cesión de la Autopista do Atlántico (AP-9) y confesó que los primeros pasos dados por el Gobierno para transferir la gestión del litoral no responden a sus expectativas. «Con el primer documento no tenemos las mejores noticias», dijo.