La contaminación impacta en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. También en nuestros bolsillos. Según apunta un análisis elaborado por Esade sobre el impacto de la contaminación en España, la polución del aire está restringiendo sustancialmente el crecimiento de la economía española. El informe estima que la mala calidad del aire ha restado hasta un 5% al crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país en el periodo entre 2007 y 2021. En Cataluña, por ejemplo, la economía podría haber crecido entre un 4% y un 6% más en los últimos 14 años si se hubiera reducido la contaminación tal y como dicta la normativa europea.
El análisis, liderado por los economistas Miquel Oliu-Barton y Juan Mejino López, argumenta que la mala calidad del aire tiene un impacto directo en la economía española en tanto que, por un lado, incide negativamente en la productividad de los trabajadores y, por otro lado, provoca altas tasas tanto de enfermedad como de muertes entre la población activa. Según argumentan los autores de este trabajo, entre 2007 y 2021, la contaminación ya restó al menos un 5% al crecimiento del PIB en España y, de seguir así, en los próximos años podría recortar el avance de la economía en otros 5 puntos.
«Pese a que la contaminación del aire ha disminuido en España, su impacto económico y social sigue siendo excesivo»
«Pese a que la contaminación del aire ha disminuido en España, su impacto económico y social sigue siendo excesivo», afirma el análisis, en el que se también se destaca que, si bien ha habido avances considerables en la última década, «muchas ciudades aún están lejos de cumplir los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud». En este sentido, los autores de este trabajo reclaman «encontrar futuras formas de financiación» para acelerar la transición energética, concentrar esfuerzos en reducir la contaminación en las zonas más afectadas y dejar de subvencionar combustibles fósiles dado su impacto negativo en la calidad del aire.
20.000 muertes anuales
El informe también argumenta que la contaminación del aire causa más de 20.000 muertes anuales en España. Catalunya es la comunidad donde este fenómeno causa más estragos, con una tasa de 69 decesos por cada 100.000 habitantes y un total de 5.220 muertes prematuras por esta causa. Le sigue Madrid, con 66 decesos por cada 100.000 habitantes y un total de 4.366 muertes atribuibles a la polución. Andalucía suma cerca de 3.703 muertes anuales por mala calidad del aire, y la Comunidad Valenciana, 1.977 más. Los registros confirman que en todas las comunidades españolas se ha reducido la polución en la última década pero, aún así, aún queda mucho para llegar a niveles óptimos.
En Barcelona, por ejemplo, la presencia de partículas finas (PM2,5) se ha reducido un 40% entre 2007 y 2021. El ayuntamiento, de hecho, afirma que el año pasado fue la primera vez que se logró reducir los niveles de polución hasta los umbrales que dicta la normativa europea. La provincia de Girona ha experimentado en su conjunto una reducción del 31% de la contaminación durante el periodo estudiado, Lleida de un 27% y Tarragona del 38%. Esto, por si solo, ya ha logrado reducir parcialmente la mortalidad por este fenómeno entre un 50% y un 60% respecto a los valores de 14 años atrás. En Barcelona, por ejemplo, se estima que se ha pasado de 4.631 muertes prematuras en 2007 a unas 2.808 en 2021.
España acaba de aprobar su Plan Nacional de Energía y Clima (PNEIC), con el que dibuja su hoja de ruta para recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero de cara al 2030. El plan, impulsado por el Ministerio de Transición Ecológica, calcula que la reducción de emisiones no solo ayudará a mejorar sustancialmente la calidad del aire en las grandes ciudades sino que, además, reducirá a la mitad las muertes prematuras por polución en España. La previsión es que, con la aplicación de las medidas previstas en este plan, se produzca un descenso de hasta el 60% en la concentración de ciertos contaminantes en la atmósfera y, a partir de ahí, también se minimicen todos los efectos adversos de este fenómeno en la salud ciudadana.
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