Pleno de suspensiones. Seis de los seis empresarios condenados en firme por prostitución de menores en Murcia no pisarán una penitenciaría, pese a haber admitido ante el tribunal que pagaron por tener sexo con adolescentes.
Aunque el Ministerio Público considera que algunos de los penados sí han de entrar a la cárcel, y por ello recurrirá, con la ley en la mano se dan las condiciones para que estos sujetos, entre ellos el que fuese en tiempos presidente de la patronal COEC, no lleguen a entrar a prisión.
Cuatro de ellos pasaron este lunes por la sala 2 del Palacio de Justicia de Murcia y salieron de ahí libres. Este martes se había citado a los dos restantes: Juan Peque Álvarez, de 72 años de edad, condenado por dos delitos de prostitución de menores, a 10 meses de prisión, multa de 1.080 euros y el pago de una indemnización de mil euros, además de a un año de libertad vigilada; y Juan Martínez Fernández, de 73 años, condenado por un delito de prostitución de menores a 5 meses de prisión, multa de 600 euros y el pago de una indemnización de mil euros.
Este último no apareció. Su abogado defensor dijo que se encuentra muy mal anímicamente. A lo que el teniente fiscal de la Región de Murcia, José Francisco Sánchez Lucerga, contestó con una frase que antaño estaba grabada en las prisiones y que popularizó Clara Campoamor: ‘Odia el delito, compadece al delincuente’.
«Hay delitos en los que a cualquier persona se le revuelven los estómagos», subraya Sánchez Lucerga
«Hay delitos en los que a cualquier persona se le revuelven los estómagos», remarcó el teniente fiscal, que subrayó que «se podrá invocar la situación en que se encuentre el señor Juan Martínez, pero mucho peor fue la situación de las víctimas«. No obstante, al haber sido condenado por solo un delito, la Fiscalía no se opone a la suspensión de la pena privativa de libertad. Tampoco pisará la cárcel.
Juan Peque, arrepentido
Sí se presentó Juan Peque Álvarez. El fiscal no se opone a que siga libre. «Estoy arrepentido de lo que he hecho», manifestó el condenado en su turno de palabra.
Es el único empresario que mostró en estas vistillas arrepentimiento, una actitud que contrasta con la que tuvo, por ejemplo, Jara Albero el lunes, cuando soltó: «Yo no soy culpable, pero, si dices que no, te van a condenar. Lo juro por Dios y por mis padres. Soy una persona normal, soy jubilado, aquí estaba metido sin comérmelo ni bebérmelo”.
Juan Castejón, por su parte, aprovechó su intervación el lunes para recordar que él posee «varias empresas y las presido todavía», lo cual, según él, demuestra que está «reinsertado”. Luego habló de su salud: “Tuve un ictus y me operaron del corazón, me tuvieron que poner dos válvulas y me hicieron más cosas”.
Lo que dicen las ‘mamis’
Quienes puede que sí lleguen a entrar a prisión, por la cantidad de años de condena que les cayó, son las ‘mamis’. Cuatro mujeres que, entonces, cobraban una comisión por prostituir a menores de entre 15 y 17 años y que se encargaban de ‘reclutarlas’ en la puerta de colegios o discotecas. El fiscal quería para ellas, en principio, penas de 21 a 56 años de prisión, que se quedaron en 16, 12 y 6 años de cárcel tras el pacto materializado en septiembre.
«Estoy arrepentida de todo lo que ha pasado, espero que la Justicia vea que no he vuelto a delinquir», decía este martes al tribunal una de las ‘mamis’, Yesenia Mercedes Balladares Cusme, para la que la Fiscalía sí pide prisión.
«No vamos a valorar su caso, el tribunal tiene que valorarlo serenamente», explicó el magistrado presidente de la sala. Yesenia ahora es madre y tiene trabajo, aunque se encuentra de baja tras un accidente de patinete en el que sufrió varias fracturas. Tanto ella como su abogada insistieron a los jueces que ya no es la misma persona que delinquió hace una década, por lo que no debería entrar a la cárcel.
Por seis delitos se condenó a la segunda ‘mami’ que comparecía este martes, Nelly Paola Céspedes Pedriel: le cayeron 12 años de prisión. Su abogado insistió en que ha de seguir libre. «Si el fiscal tenía la intención de que mi clienta cumpliese la pena de prisión. ¿por qué se le llegó a bajar la pena a dos años y no a dos años y medio?», se preguntó. «Mi clienta consignó 6.000 euros antes de la celebración de la vida y no se ha beneficiado, por esa reparación del daño de forma total, en la pena».
«Estamos hablando de menores de edad, que tienen que evolucionar en su sexualidad libremente. Y estamos hablando de una persona que ha llevado a la prostitución a seis menores de 18 años«, aseveró el teniente fiscal, para argumentar que esta mujer ha de entrar en la cárcel.
«Hacíamos lo mismo todas»
«Ellas también trabajaban antes de que yo las conociera», alegó en su defensa Nelly Paola. «Ellas me llevaban a mí y yo las llevaba a ellas. Hacíamos lo mismo entre todas, ¿por qué a ellas no las han juzgado y a mí sí? ¿Por ser ellas menores de edad y yo mayor de edad?»
Esta mujer afirma que dejó la prostitución. Vive con su madre. «Voy a hacer un curso de cocina porque quiero ser cocinera, trabajo de ayudante de cocina», comentó. Su caso es «un supuesto excepcional» y la semana que viene el tribunal resolverá.
El lunes, otra ‘mami’, Ruth Karina, también pidió perdón. Comentó que es temporera, que ahora mismo está en paro y que mantiene a su familia en Bolivia. La magistrada Concha Roig le explicó que, de llegar a entrar en el penal, no estará en prisión más de seis años (tiene condenas que suman 16). Al igual que este martes con Yesenia y Nelly, el tribunal tampoco resolvió al momento.
«Doblemente víctimas»
Al término de las vistillas de este martes, la magistrada Concha Roig tomó la palabra y habló de las víctimas. «Esta situación de eco en los medios las ha revictimizado, están peor que antes de que esto saltara a los medios de comunicación y hubiese movilizaciones sociales. Todo esto ha hecho que ellas se sientan peor: muchas ya lo tenían superado y les han hecho sentir doblemente víctimas».
La magistrada reveló que «como ejemplo de dignidad, cinco de ellas no solamente han rehecho su vida, sino que han dicho que quieren concederle a todos ustedes una segunda oportunidad, que recapaciten sobre lo que han hecho, que vean que está mal y que nunca más lo hagan, con eso se dan por satisfechas: cinco expresamente nos pidieron que no entraran ustedes en prisión«.
Otras dos víctimas dijeron que confiaban en lo que hiciese el tribunal y «cuatro, las más afectadas, las que escuchamos el último de los tres días, no nos cabe ninguna duda que presionadas por ese mismo movimiento social, dijeron que preferían que entraran ustedes en prisión».
Podemos lo ve «aberrante»
La diputada de Podemos María Marín tachó de «aberrante» lo decidido en la Audiencia, ya que «manda un peligrosísimo mensaje a la sociedad civil: si tienes dinero, cualquier cosa, incluso violar menores, te puede salir gratis», indicaron desde Podemos en una nota.
La portavoz morada insitió en hablar de «auténtica vergüenza» y remarcó que hay una «justicia machista, patriarcal y clasista, como venimos denunciando desde hace muchos años”.
«No nos vamos a rendir, el movimiento feminista ya ha demostrado de lo que es capaz», incidió, para subrayar que «si no hay justicia, habrá rebelión feminista».