Hace unos quince años, con apenas 30, el abogado Óscar Prietorompió la estadística. «Tuve muchísima suerte. A mí, el Euromillón ya no me va a tocar. Ya me ha tocado». Lo dice quien ha superado dos tumores cerebrales muy agresivos y hoy convive con las secuelas, como problemas de equilibrio o de memoria, cita a El Periódico de España. «Es un poco locura, pero me siento muy afortunado», señala en los mismos días en los que el Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha dado a conocer que emplea un novedoso dispositivo en pacientes con glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más agresivos, que consigue aumentar su supervivencia en cinco meses y retrasa el deterioro neurológico de quienes lo padecen.

Fuente