El momento de saldar deudas ha llegado. El periodo congresual iniciado con el cónclave federal de Sevilla -41 Congreso Federal del PSOE entre el 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre- ha abierto la veda para la renovación de algunos liderazgos territoriales.
Algunos se sienten señalados por la dirección federal, más concretamente por la Secretaría de Organización del PSOE que dirige Santos Cerdán. Y contra él están librándose algunas batallas. La más sonada es la de estos días iniciada en Castilla y León. Luis Tudanca, secretario general de esta federación, intentó convocar unas primarias antes del congreso federal para elegir a su líder.
Pero en Ferraz obligaron a posponerlas porque «se han querido saltar el calendario pactado con todos», en el que se acordó que las cuestiones regionales se abordarían tras Sevilla. Si querían primarias y darle la «voz a la militancia», como insisten desde Castilla y León que es su único fin, «¿por qué no enviaron el calendario antes de aprobarlo, como hacen todas las federaciones?», se preguntan en la dirección federal.
Sacan este asunto «sin ton ni son» después de haberse «callado» tanto en el Comité Federal -7 de septiembre- que aprobó el calendario como en la reunión días después de todos los secretarios de Organización del partido, denuncian desde Ferraz. Incluso fuentes socialistas afirman que Organización estuvo «persiguiendo» a Castilla y León porque no respondían las llamadas telefónicas para que remitiera el calendario congresual regional.
En el PSOE son muchos los que coinciden en que detrás del movimiento en Castilla y León no solo está la cuestión regional, sino que se esconden cuitas pasadas contra Cerdán y «su entorno», especialmente lo referido a los diputados Juanfran Serrano (Jaén) y Javier Cendón (León).
Aunque alguno considera que ha sido «todo muy burdo» y dudan de que en Castilla y León hayan «calibrado» bien sus movimientos, lo cierto es que ha animado a otras federaciones a cuestionar, aunque no sea públicamente, al secretario de Organización.
«Están tranquilos»
En la dirección socialista aseguran que están «tranquilos» pero reconocen su enfado porque esta situación ha provocado que se hable de «la interna» del partido en lugar de «acorralar» políticamente al PP porque no son capaces de mostrar unidad y celebrar cónclaves ideológicos.
De hecho, en las federaciones socialistas se está hablando de este movimiento. Y también de la disputa abierta en Cantabria y las guerras internas no cerradas en la Comunidad Valenciana y en Extremadura. Y de que Organización «no tiene tan controlado» el partido como dice y de ahí que haya dudas sobre la continuidad de secretarios generales como Juan Lobato (Madrid) y Juan Espadas.
En Ferraz ven que se ataca a Cerdán porque «no se atreven» a ir contra Sánchez y las decisiones que se puedan tomar sobre los liderazgos territoriales. Insisten en que «la militancia decide» y ésta está con el presidente del Gobierno.
El secretario de Organización del PSOE es el responsable de la interlocución con Junts. El que se desplaza fuera de España para reunirse con Carles Puigdemont y el que ha tejido una relación de confianza con Jordi Turull. Para muchos en el PSOE Cerdán «está quemado» por este asunto y eso, a su vez, es lo que le puede «salvar» de la «profunda» remodelación de la Ejecutiva federal que muchos esperan que acometa Sánchez porque «no puede quemar a nadie más».