Los científicos han descubierto los microbios vivos más antiguos conocidos hasta la fecha, sellados durante dos mil millones de años en una fractura de roca a casi 15 metros debajo de la superficie del suelo sudafricano. Este descubrimiento podría ser la clave para comprender las primeras etapas de la evolución, no sólo en la Tierra, sino también potencialmente en otros planetas.
Un equipo internacional de científicos ha realizado un hallazgo sin precedentes: colonias de microbios vivos en rocas de 2.000 millones de años de antigüedad. Este descubrimiento, liderado por investigadores de la Universidad de Tokio, arroja nueva luz sobre los orígenes de la vida en la Tierra y abre fascinantes posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre.
Hasta ahora, el registro más antiguo de microorganismos vivos en rocas databa de hace 100 millones de años, en sedimentos del fondo oceánico. Este nuevo descubrimiento multiplica por 20 esa cifra, llevándonos a los albores de la vida en nuestro planeta.
Una cápsula del tiempo biológica
Las muestras de roca fueron extraídas del Complejo Ígneo de Bushveld, en Sudáfrica, una formación geológica única conocida por sus ricos yacimientos minerales. Este complejo, que cubre un área similar a la de Irlanda, se formó cuando el magma se enfrió lentamente bajo la superficie terrestre hace 2.000 millones de años.
Lo extraordinario de este hallazgo es que los microbios fueron encontrados en fracturas selladas dentro de la roca, aislados del mundo exterior durante eones.
El profesor Yohey Suzuki, autor principal del estudio, explica al respecto: «no sabíamos si las rocas de 2.000 millones de años eran habitables. Este descubrimiento es muy emocionante y nos permite comprender mejor la evolución de la vida temprana en la Tierra».
Metodología innovadora
Para confirmar que los microbios eran autóctonos y no una contaminación moderna, el equipo desarrolló una técnica de análisis que combina tres tipos de imagen: espectroscopía infrarroja, microscopía electrónica y microscopía fluorescente.
Al teñir el ADN de las células microbianas y usar espectroscopia infrarroja para observar las proteínas de los microbios y la arcilla circundante, los investigadores pudieron confirmar que los microorganismos estaban vivos y no contaminados.
Esta metodología permitió a los investigadores examinar el ADN y las proteínas de los microorganismos, confirmando la autenticidad del descubrimiento.
Un vistazo al pasado remoto
Estos microbios representan una ventana única a la vida primigenia de nuestro planeta. Al vivir en un entorno aislado y estable durante miles de millones de años, es posible que hayan evolucionado muy poco, conservando características de formas de vida extremadamente antiguas.
El descubrimiento tiene implicaciones que van más allá de nuestro planeta. El profesor Suzuki señala: «estoy muy interesado en la existencia de microbios subterráneos no solo en la Tierra, sino también en su potencial presencia en otros planetas. El rover Perseverance de la NASA está programado para traer rocas de Marte de una edad similar a las que usamos en este estudio».
La capacidad de identificar y autenticar vida microbiana en rocas tan antiguas abre nuevas posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre, especialmente en planetas como Marte, donde las condiciones geológicas podrían haber preservado formas de vida primitivas de manera similar.
Muchos interrogantes
Este hallazgo plantea numerosas preguntas fascinantes para futuras investigaciones: ¿cómo han sobrevivido estos microbios durante tanto tiempo? ¿Qué nos pueden enseñar sobre la adaptación a condiciones extremas? ¿Existen formas de vida similares en otros cuerpos celestes de nuestro sistema solar?
Sin duda, el descubrimiento de vida microscópica en rocas de 2.000 millones de años marca un hito en nuestra comprensión de la historia de la vida en la Tierra y abre nuevos horizontes en la exploración del cosmos.
Los científicos esperan que este hallazgo impulse nuevas investigaciones tanto en geología como en astrobiología, acercándonos un paso más a responder una de las preguntas fundamentales de la humanidad: ¿estamos solos en el universo?
Referencia
Subsurface Microbial Colonization at Mineral-Filled Veins in 2-Billion-Year-Old Mafic Rock from the Bushveld Igneous Complex, South Africa. Yohey Suzuki et al. Microbial Ecology, 02 October 2024; Volume 87, article number 116, (2024). DOI:https://doi.org/10.1007/s00248-024-02434-8