Cuando se cumple un año del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, las matemáticas indican que la invasión israelí del Líbano alargará la ocupación de Gaza al menos hasta la primavera de 2026, siempre que no haya cambios significativos en la intensidad del conflicto o en las intervenciones diplomáticas.
Después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y de la subsiguiente invasión de Gaza por el ejército israelí, hicimos un ejercicio matemático para calcular la posible duración de este nuevo y explosivo conflicto en Oriente Próximo.
Y lo que decían las matemáticas es que la reanudada guerra de Israel con Hamás se prolongaría seguramente hasta 2027, muy por encima de los cálculos del ejército israelí, al mismo tiempo que se normalizaría la lógica bélica por encima del Derecho Internacional Humanitario (lo que ya es un hecho). También decían que las víctimas mortales superarían a las de las seis guerras árabe-israelíes que han tenido lugar desde 1948, pudiendo ascender hasta los 300.000 muertos al finalizar el conflicto.
Más víctimas
Un año después de este giro histórico de los acontecimientos en la región, se confirma que la guerra va a ser de larga duración y que el número de víctimas no para de crecer. Las últimas cifras hablan de al menos 41.431 muertos y 95.818 heridos palestinos en Gaza, y de 1,9 millones de desplazados de un total de 2,2 millones de habitantes en la franja antes del conflicto. Aproximadamente 10.000 personas siguen desaparecidas.
Además, 720 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, entre ellos 160 menores, han muerto desde que estalló la guerra, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina en Ramallah, del que informa The Council on Foreign Relations (CFR).
Desde el 7 de octubre de 2023, según el informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas del 25 de septiembre de 2024, las autoridades israelíes demolieron en Cisjordania 1.725 estructuras y desplazaron a 4.450 palestinos, el doble de la tasa de desplazamientos en el período anterior de casi un año.
En Israel, aproximadamente 1.200 personas murieron en el ataque inicial de Hamás del 7 de octubre. De estas víctimas, al menos 1.000 eran civiles, incluidos 36 niños. Alrededor de 3.300 israelíes resultaron heridos en el ataque inicial. Aproximadamente 245 personas fueron tomadas como rehenes o cautivas por Hamas, de las que solo 117 han sido liberadas.
El número total de víctimas israelíes a lo largo de todo el conflicto podría ser mayor, pero no se dispone de cifras contrastadas.
La diplomacia como variable
Lo que sí sabemos es que, desde la primera estimación matemática de la duración de la guerra, se ha introducido en la ecuación del conflicto una variable importante: los intentos de mediación por parte de países como Egipto, Qatar, Estados Unidos y Jordania. Otra variable significativa es que se logró un alto el fuego temporal del 22 al 30 de noviembre de 2023, durante el cual se intercambiaron rehenes y prisioneros.
Además, algunos países han tomado acciones concretas para presionar a Israel, como la ruptura de relaciones diplomáticas y la suspensión del comercio. Siete gobiernos han restringido la asistencia militar a Israel por posibles violaciones al derecho internacional. Y el fiscal del Tribunal de La Haya ha pedido una orden de detención para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra en Gaza.
Si aplicamos las matemáticas (el Argumento Delta T, como hicimos en 2023) a esta nueva situación, podemos decir que la duración del conflicto entre Israel y Gaza podría extenderse al menos un año más desde ahora, es decir, hasta octubre de 2025, a menos que haya cambios significativos en la intensidad del conflicto o en las intervenciones diplomáticas.
Escalada del conflicto con Líbano
Hay otra variable importante: Israel ha iniciado una campaña militar en Líbano, con bombardeos diarios y una invasión terrestre. Hezbolá ha lanzado ataques con cohetes contra el norte de Israel, obligando a evacuar a miles de personas. E Irán ha enviado oleadas de misiles sobre el centro de Israel. En ambos casos, sin apenas víctimas ni daños materiales.
La actuación de Israel en Líbano ha provocado casi 2.000 muertes, incluyendo 127 niños, y 9.384 han resultado heridas desde el inicio de los ataques israelíes contra Líbano en el último año, según el gobierno de Beirut. Más de 500.000 personas han sido evacuadas y más de 30.000 han cruzado la frontera hacia Siria huyendo del conflicto en Líbano.
Mayor intensidad del conflicto
La escalada con Hezbolá podría aumentar la intensidad del conflicto en Gaza, ya que Israel tiene que dividir sus recursos militares. Además, las intervenciones diplomáticas podrían verse complicadas debido a la ampliación del conflicto a múltiples frentes.
Suponiendo que la intensidad del conflicto Israel-Hamás con Líbano añade 5 unidades a la intensidad total y que las intervenciones diplomáticas en Líbano son menos efectivas debido a la complejidad del conflicto, el Argumento Delta T sugiere que la duración del conflicto podría extenderse 5 meses adicionales debido a la escalada con Líbano y Hezbolá. Si el conflicto ya ha durado 12 meses, la nueva duración estimada sería entonces de 17 meses adicionales, es decir, hasta marzo de 2026.
Más tiempo
Eso significa que, según las matemáticas, el conflicto de Israel con Gaza tendría una duración estimada de un año a partir de ahora si no se hubiera extendido a otros países, pero que la complicación en Líbano podría prolongarlo al menos hasta la primavera de 2026.
No estamos lejos del horizonte 2027 que planteaban las matemáticas en 2023, aunque el modelo ajustado sugiere que las intervenciones diplomáticas actuales están equilibrando el aumento en la intensidad del conflicto, resultando en una duración neta sin cambios.
Esto significa que, aunque la intensidad del conflicto ha aumentado, las intervenciones diplomáticas han sido suficientes para contrarrestar ese aumento, manteniendo la duración del conflicto estable.
Argumento fiable
Debemos recordar que el Argumento Delta T se utiliza para analizar cómo pequeñas variaciones en una variable independiente afectan a una variable dependiente en un modelo matemático.
En términos simples, se trata de observar el cambio en una variable (por ejemplo, la duración del conflicto) cuando hay un pequeño cambio en otra variable (por ejemplo, la intensidad del conflicto o las intervenciones diplomáticas). El Argumento Delta T se ha usado con éxito, por ejemplo, para hacer exitosas predicciones sobre la longevidad de la especie humana.
Y se está ajustando bastante a lo que está pasando en Oriente Próximo: según informa el diario israelí Haaretz, tras la experiencia de 57 años de ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este, el conflicto en Gaza se ha convertido en un proceso largo que requerirá de mucha paciencia y capacidad de maniobra diplomática.
Así están las cosas.