La rentabilidad del bono del Tesoro de Estados Unidos ha superado el 4% por primera vez desde agosto. El principal título de deuda estadounidense se ha ubicado más de medio punto porcentual por encima del mínimo anual del 3,58%, alcanzado hace menos de un mes.

Por otro lado, el rendimiento del bono a 2 años también ha situado su rentabilidad alrededor del 4%, mientras que la rentabilidad de la deuda a 5 años se ha acercado al 3,9% y la del bono a 30 años ha escalado al 4,2%. Los bonos europeos también han subido: la rentabilidad del ‘bund’ alemán a 10 años repuntó hasta el 2,25%, el nivel más alto en más de un mes.

Este aumento de las rentabilidades se produce después de un buen informe de empleo en Estados Unidos. Este pasado viernes, la Oficina de Estadísticas Laborales informó que la primera economía del mundo creó 254.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre. El dato se situó por encima tanto de la cifra del anterior informe, como de las expectativas del consenso, que estimaban la creación de 140.000 nuevas nóminas.

Bret Kenwell, analista de eToro, explica que estos resultados «deberían ayudar a aliviar el temor de los inversores a que el mercado laboral se tambalee y amenace con arrastrar consigo a la economía». Este y otros expertos opinan que los datos del mercado laboral parecen apoyar una nueva bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Cabe recordar que el banco central estadounidense inició su ciclo de relajación monetaria con una bajada de 50 puntos básicos (pb).

«Esta economía está en llamas, y cualquiera que piense que el mercado laboral estadounidense no es nada fuerte necesita una revisión seria de la realidad. Las buenas noticias siguen siendo buenas noticias: es probable que la Reserva Federal recorte las tasas de interés, pero no en unos considerables 50 pb. Por lo tanto, mientras navegamos por este panorama, es importante mantener la vista puesta en el objetivo y no perder de vista el panorama general», valora Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Markets. En estos momentos, la herramienta FedWatch de CME otorga alrededor de un 86% a un recorte de 25 pb.

La subida de las rentabilidades a largo plazo ha provocado que la curva de bonos vuelva a invertirse, ya que los operadores han tenido que ajustar sus perspectivas para la economía estadounidense. Así, los bonos a más corto plazo, más sensibles a la política monetaria, se han vuelto a situar por debajo de los bonos a 10 y 30 años. En los últimos dos años, los bonos a más corto plazo habían tenido mayores rentabilidades debido al ciclo de subidas iniciado por la Fed para combatir la inflación.

Por otro lado, el mercado también está valorando la escalada de la tensión geopolítica en Oriente Próximo, así como los planes de estímulo económico de China. Sobre lo primero, todavía hay algo de incertidumbre debido a que Israel todavía no ha dado respuesta al ataque con misiles de Irán. «Un ataque israelí contra un objetivo militar sería comparable a lo que ocurrió en abril y, en el mejor de los casos, abriría la puerta a que Irán se abstuviera de tomar medidas de represalia», explican desde Danske Bank.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, por sus siglas en inglés) celebrará este martes una rueda de prensa en la que podría dar a conocer nuevos estímulos fiscales. «Si el resultado cumple con las expectativas del mercado, será crítico para determinar si las bolsas chinas pueden seguir subiendo«, afirma Richard Tang, analista para Asia de Julius Baer. Estos planes podrían complementar los estímulos económicos anunciados a finales de septiembre y que impulsaron a la renta variable en las últimas jornadas bursátiles.

De igual modo, el jueves se conocerá el dato de inflación de septiembre en EEUU y el viernes, el Índice de Precios de Producción (IPP). Ambas cifras servirán para calibrar mejor la salud de la economía estadounidense, así como para tener más pistas de cómo podría actuar la Fed en los últimos compases del año. En los últimos días, miembros de la Fed como Thomas Barkin, Austan Golsbee o el presidente Jerome Powell han apuntado a 50 pb de recortes más en lo que queda de 2024.

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