La opa hostil lanzada por el BBVA sobre el Sabadell es la primera que registra la banca española desde 1987 y, en consecuencia, está provocando comportamientos inéditos en el sector. Hace menos de un mes, el responsable de la filial española del BBVA, Peio Belausteguigoitia, y el consejero delegado del Sabadell, César González Bueno, protagonizaran un roce en un acto público. De nuevo, su homólogo del banco de origen vasco, Onur Genç, y el propio González Bueno se han lanzado este lunes varias pullas en unas jornadas financieras en las que, eso sí, esta vez han intervenido por separado. «Es una transacción de libro, ideal», ha defendido el primero. «Es un libro al que le quedan muchas páginas. Ya hemos pasado de una operación imparable, como se dijo al ‘Financial Times’, a una operación que no va muy bien por dentro de los carriles», le ha contestado el segundo.
El primero en intervenir en el foro bancario de KPMG y ‘Expansión’ ha sido Genç, que ha aprovechado para quejarse de que hay «mucho ruido en la prensa» respecto al papel que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tendrá en la operación, así como para insinuar que forma parte de una estrategia para influir en la opinión pública. Por ello, ha asegurado, el BBVA se vio obligado hace unos días a salir en público a expresar su «clara convicción» de que la operación no supone «ningún problema» de competencia. El Sabadell, precisamente, lleva meses alentando la idea de que la CNMC puede emitir su dictamen en fase dos (lo que abriría la puerta a que el Gobierno, que se opone a la operación, le impusiera condiciones adicionales), y no en fase uno, como sostiene el BBVA.
«Si no hay un problema de competencia, por qué estamos hablando de esto«, ha criticado Genç, antes de pedir a la prensa que deje hacer su trabajo a la CNMC. Asimismo, ha confirmado que su banco ya está trabajando con el organismo en los compromisos que podría proponer para solucionar los posibles problemas de competencia de la integración. También ha negado otros argumentos esgrimidos por la entidad catalana, como que la operación tendría un efecto negativo para el crédito a las pymes: solo el 1,5% de ellas, ha sostenido, son clientes de los dos bancos.
Complicar a la CNMC
Poco después ha llegado el turno de González Bueno, que ha afirmado en tono irónico haber oído a Genç y que «estaba muy bien». Así, ha acusado de engañoso el 1,5% de pymes afectadas esgrimido por su rival, ya que no incluye a las empresas que trabajen con los dos bancos más otras entidades. «Es una forma de presentar los números que, como es lógico, le complica las cosas a la CNMC«, ha lanzado. Asimismo, ha recordado que el Sabadell prevé retribuir a sus accionistas con más de 2.900 millones de euros entre este año y el próximo, equivalente a cerca del 30% de su valor bursátil: «Es inigualable para la mayoría de los jugadores, incluido el BBVA«.
En este punto, ha recordado que su banco anunció antes de la opa que preveía repartir a sus accionistas el capital que genere por encima del 13%, frente al 12% fijado como objetivo por el BBVA. «Si pusiéramos el límite de capital en el 12%, como hacen otros, habría 800 millones más. No estamos tirando la casa por la ventana. Nos mantenemos en el 13%, que nos parece una cifra más conservadora pese a que estamos en mercados muy estables. Yo si estuviera en mercados menos estables a lo mejor tendría apetito por un nivel de capital algo mayor«, ha lanzado antes de afirmar que el BBVA no es un banco europeo, sino de mercados emergentes, porque en ellos obtiene el 70% de su resultado.