Los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables en los accidentes de tráfico. De hecho, según cifras del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), un tercio de los muertos en las carreteras en Cataluña el 2023 circulaban en moto. Si hablamos de la ciudad de Barcelona desde el inicio del 2024 ha habido seis muertos por accidentes de tráfico, cuatro de los cuales iban en moto.
La seguridad es esencial para reducir la cifra de víctimas y —a pesar de que la sociedad tiene muy interiorizado el uso del casco— existen otros sistemas que pueden incrementar la protección encima la moto. Un ejemplo son los airbags para motoristas: chalecos o chaquetas con un sistema de almohada hinchable que se activan al detectar un impacto en el vehículo. “Además de la cabeza, tenemos que proteger el resto del cuerpo”
El Director de la DGT , Pere Navarro dice que este otoño se recibirán los primeros chalecos con airbags destinados a motoristas, que son el colectivo más vulnerable.
A comienzos de octubre llegarán 250 unidades y a finales de noviembre, 3.000 más. Los primeros a utilizarlas serán los miembros de la policía de tráfico, que la DGT quiere que sirvan de ejemplo para el resto de conductors.de hecho, el director del ente explica que no quieren imponer el chaleco a los motoristas, ni prohibir circular a los que no la lleven. «Empezaremos a hacer recomendaciones y explicar las ventajas», dice Navarro, que quiere convencer a todo el mundo para que, este elemento de seguridad, acabe siendo tan común como el casco o los cinturones de seguridad en los coches.
Juan Manuel Reyes, Presidente de la Asociación Nacional de motoristas, destaca que el 99% de los motoristas que mueren a la carretera lo hacen porque han sufrido un trauma en un órgano vital y, por este motivo, el casco no es suficiente. En este sentido admite que “hacer este cambio de chip es complicado”.
El Servicio Catalán de Tráfico asegura que hay informes que indican que si un 25% de los motoristas lo usaran, se salvarían más de 20 vidas cada año a Europa. Más allá de esto, en accidentes que tienen un impacto en el tórax y, por lo tanto, en órganos vitales, podría llegar a reducir hasta un 12% el número de lesiones graves. “Hay que reivindicar la protección de la vida”
Sobre los precios de este elemento de protección, los que son de sistema mecánico tienen un precio alrededor de los 300 euros y los electrónicos pueden llegar a los 2.500 euros, dependiendo también de si se trata de chalecos, chaquetas o equipaciones de cuerpo entero. En este sentido, apunta que son precios altos, pero que “hay que pensar qué valor le damos a la protección de la vida del usuario”.
En esta línea, el director del Área de Movilidad del RACC, Cristian Bardají, apunta que “es evidente que hay una industria detrás”, pero recuerda que “el coste beneficio para el usuario merece la pena”.
El debate sobre la obligatoriedad
Al preguntar sobre si la airbag para motoristas tendría que ser un elemento obligatorio, considera que este no es “el primer paso”. Sino que primero hay que dar a conocer mejor el sistema y quizás incentivar su uso con ayudas iniciales.
También destacan que, actualmente “la Dirección General de Tráfico está estudiando seriamente hacerlo obligatorio para la obtención del permis A”, de motos de gran cilindrada para así evitar tantos accidentes.