La Moncloa ha distribuido este fin de semana entre los ministros, dirigentes socialistas y creadores de opinión un artículo que acusa al semanario británico The Economist de criticar al presidente Pedro Sánchez utilizando «bulos» y «desinformación» de la «extrema derecha».
Es la réplica del Gobierno al artículo publicado el pasado jueves por The Economist, una de las publicaciones más influyentes del planeta, titulado «Pedro Sánchez se aferra al cargo a costa de la democracia española».
El reportaje planteaba una durísima crítica a la gestión del presidente Pedro Sánchez, al que acusaba de mantenerse en el poder a cambios de costosas concesiones a los partidos independentistas, como la «amnistía a la que siempre se había opuesto» o el concierto catalán para Cataluña que supondrá «menos dinero para la hucha común» e implica «una reforma constitucional por la puerta de atrás«.
The Economist también señalaba que Pedro Sánchez ha convertido la dirección del PSOE en «un club de fans» y ha asumido la «narrativa separatista» en sus pactos suscritos con Junts y ERC.
Por último, relataba que un juez investiga a Begoña Gómez por un presunto caso de corrupción, tras «obtener puestos universitarios para los que obviamente no está cualificada«.
Para desactivar estas críticas, que pueden dañar la imagen del presidente en el exterior, la Moncloa ha difundido este fin de semana un artículo de la web Agenda Pública, en el que el sociólogo Jesús M. de Miguel sostiene que The Economist basa su información en «bulos» de la derecha y la extrema derecha.
Según este sociólogo, que ha sido asesor de varias Administraciones gobernadas por el PSOE, el artículo de The Economist «toma los bulos como hechos, la desinformación como la realidad. Adopta la posición de la derecha y ultraderecha (…) sin enjuiciar racionalmente lo que ocurre» en España.
«El argumentario del artículo de The Economist es el de la oposición conservadora y de la ultraderecha. Presenta los mismos bulos, desinformaciones y opiniones de la oposición», abunda en el mismo sentido Jesús M. de Miguel, «eso no es periodismo responsable. Hay que ofrecer información, no bulos ni mentiras. Es irresponsable que The Economist asuma esas posiciones. El periodismo responsable debe informar, no tomar partido».
El sociólogo destaca que el prestigioso semanario británico ofrece habitualmente «información magnífica sobre lo que ocurre en el mundo (…) Es una buena fuente de información internacional».
Sin embargo, lamenta a continuación, «las noticias que normalmente publica sobre España son mejorables. Creo que no llegan a entender nuestro país, y que además adoptan posiciones poco responsables«.
La realidad de España, aclara el sociólogo en el artículo difundo por la Moncloa, es que «la economía va muy bien. Además, los nacionalismos periféricos (catalán y vasco) están mucho más tranquilos. Siguen ahí, y seguirán, pero al menos negocian, asisten al Congreso, y presentan sus reivindicaciones».
Ranking de democracias
«Las medidas tomadas por el Gobierno democrático central han sido arriesgadas. Pero han funcionado», constata, «son la amnistía, y el impulso de una reforma de los recursos económicos de las nacionalidades periféricas».
Alude de este modo al concierto económico prometido por el PSOE a ERC, por el cual la Generalitat abandonará el régimen general de financiación autonómico para recaudar y gestionar la totalidad de los impuestos.
Jesús M. de Miguel argumenta además que España ocupa el puesto número 23 en el índice mundial de democracias que anualmente elabora el propio semanario británico. «No hay pues duda de que actualmente España es un país plenamente democrático», concluye al respecto, «además con una economía que va bien».
Doctorado en Ciencias Políticas por la Complutense, Jesús M. de Miguel es actualmente catedrático de Sociología en la Universidad de Barcelona. Ha ocupado la Cátedra de Estudios Españoles Príncipe de Asturias en la Georgetown University (Washington DC).
Ha sido asesor permanente del ministro de Sanidad y Consumo durante tres años, así como miembro del Comité de Expertos de la Diputación de Barcelona, del Consell Municipal del Medi Ambient de Barcelona y del Consejo General del Insalud.