Tras el primer atentado contra Donald Trump el 13 de julio Elon Musk, el hombre más rico del mundo, decidió dar su «apoyo pleno» al candidato republicano en las elecciones en que intenta volver a la Casa Blanca y estableció un supercomité de Acción Política que está siendo trascendental para su campaña. Este sábado, en el mismo escenario de aquel intento de magnicidio, el padre de Tesla y Space X ha dado otro salto más, y en este caso literal, en la arena política.
Musk ha sido invitado estrella en el mitin de regreso a Butler, donde se palpaba expectación con su llegada, especialmente entre muchos asistentes para los que el también dueño de X, antes Twitter, se ha convertido en un icono. Y en un discurso breve pero enérgico, tras dar unos brincos en el escenario con los brazos en alto, ha expuesto la total alianza ideológica y formal entre ambos.