Su privilegiado físico le permitió adentrarse en el mundo de la moda cuando aún estudiaba secundaria y poco a poco fue siendo requerido por las mejores marcas de lujo. Icónica es la campaña que protagonizó con Jennifer Lopez para Louis Vuitton. Pero Andrés Velencoso (Ledaña, Cuenca, 1978) quería ser algo más que una bonita percha y se preparó para la interpretación. Debutó en 2012 en el cine con ‘Fin’ y, dos años después, en las series con ‘B&B’, a la que seguirían, entre otras, ‘Velvet Colección’, ‘Élite’, ‘Nacho’… Este año ha estrenado ‘Eva&Nicole’ y el viernes, 11, verá la luz en Disney+ ‘Regreso a Las Sabinas’, dos dramas en los que su personaje se reencuentra con su primer amor. De infidelidades, desamor y de acoso hablamos en la suite del Hotel Mandarín Oriental Ritz de Madrid en la que recibe a la prensa.
-En la serie muestra el tatuaje que lleva en el pecho con el nombre de su madre, Lucía. El espectador buscará el personaje que justifique que no se lo taparan.
-Mi hija en la serie se llama Lucía. Le cambiaron el nombre, porque por guion era Berta. Pero es que tapar los tatuajes a veces es complicado. Y por mí, perfecto. Un pequeño homenaje.
-Al poco de comenzar ya se ve que habrá infidelidades. ¿Los cuernos lo son menos si quienes los ponen fueron pareja en el pasado?
-Ahí están las discusiones. Fíjate, hasta nosotros, cuando defendemos nuestros personajes, intentamos justificar esa infidelidad. Después, Natalia (Sánchez) decía que no. Pero, claro, cada uno nos montamos nuestro circo. Lo que sí le pasa a Miguel es que le viene el torbellino de Gracia, con la que vivió una historia que nunca se acabó de cerrar bien. Entonces, esa herida no cerrada y sin tratar escuece. Y cuando viene ella, le tambalea el piso, y se plantea, ¿qué es lo que quiero? Y es que Miguel es un tío honesto, de corazón, con valores, que se ha hecho a sí mismo y tiene cosas del pasado que no se han cerrado del todo y se van a ir descubriendo.
«Nosotros, cuando defendemos nuestros personajes, intentamos justificar esa infidelidad»
-Tenía una novia maravillosa y rica, estaba tan tranquilo y…
-Viene Gracia y le vienen recuerdos del pasado. Porque esta serie también habla de eso: de la vuelta a las raíces, del paso del tiempo, de la nostalgia, de segundas oportunidades… Y este arrepentimiento de: podría haber hecho las cosas mejor. Eso a Miguel le va dando vueltas.
-Le remueve.
-Y como es un tío que quiere que todo el mundo que está a su alrededor esté bien… Pero se pregunta: ¿qué es realmente lo que quiero?, ¿hago esto por la otra persona, porque es lo que debo o porque lo necesito? Es algo que nos pasa a todos alguna vez. Miguel empieza con esa dualidad y no para. La cabeza, el corazón, el presente, el pasado…
-Los primeros amores se mitifican mucho, porque no llega a instalarse la rutina.
-La serie trata un poquito de esto. Este pequeño cuento que contamos a la gente le va a enganchar y le va a hacer pensar. En Instagram han publicado: «¿Tú que le dirías a tu primer amor?». Y los comentarios son muy buenos, muy graciosos.
-Contó en el ‘El Hormiguero’ su primer desamor. ¿Llegó a saberlo ella?
-No. Nunca se lo dije.
-No me diga que se habrá enterado por la tele…
-No lo sé. A lo mejor no sabe que es ella… Cuando nos sentábamos en un pupitre, siempre buscábamos un sitio uno delante y otro detrás. Comenzó en primero de BUP. En segundo, dije ‘wow’ y en tercero fue cuando…
-Cuando se la quitaron.
-Pasó así. En una excursión se sentó al lado otro chico y empezaron a hablar, y a la vuelta se estaban enrollando. Es que, fíjate lo que hace la cabeza, yo me lo había inventado, estaba soñando, fabulando…
-Y si ella se reconoce, pondrá en su currículo: le rompí el corazón a Velencoso. Oiga, hay una frase en la serie que viene a decir: una cosa es ligar y otra pedir matrimonio. ¿Se identifica con ella? ¿Le gusta ser el soltero de oro?
-No es que me guste ser el soltero de oro, pero es que tampoco ha surgido la oportunidad. Creo que hay gente que se casa y son muy felices. Vas a bodas que son un tostón y a otras que dices: ¡qué bonito!
«No es que me guste ser el soltero de oro, pero es que tampoco ha surgido la oportunidad»
-¿Ha sentido que por ser modelo y guapo tenía que demostrar el doble que es un buen actor?
-Pero ¿qué es ser un buen o mal actor? Es que, al final, es que te gusta o no su trabajo. A ver, técnicamente hay gente mucho mejor. Y la experiencia es un grado. Hace años un compañero tuyo me dijo: «Por fin podemos decir que es actor». Y yo contesté: «Gracias, pero llevo 12 años».
-Con su papel en ‘Élite’ lograba provocar repulsa. Velencoso repulsivo suena a oxímoron.
-Esa actuación fue bastante polémica, sobre todo en las redes sociales. La gente te decía de todo. Es que era complicado: un pederasta y xenófobo. Un papelito… Era un personaje muy oscuro. Pero intenté ver por qué lo hacía: porque emocionalmente no estaba muy fino.
-En cambio, en ‘Nacho’ vimos a un Velencoso muy diferente en la piel de un actor porno y muy hortera. Se divertiría mucho haciéndolo.
-Mucho. De hecho, el real, Toni Ribas, que es completamente alejado de mí, me sigue. Vive en Los Ángeles, es director de cine porno. Y me da ‘likes’. Me hace mucha gracia. Nosotros hemos hecho una caricatura del personaje, porque no se parece en nada. Hicimos un antagónico para jugarlo con el guion y me dieron barra libre. Todo era muy de cachondeo.
-Chocaba verle en ese registro.
-Tan canalla… Y le faltaba un hervor.
-Ahora que se destapan tantos casos, ¿ha sufrido acoso?
-No, a mí no me ha pasado, pero sí ha habido denuncias del #MeToo de chicos. A fotógrafos bastante potentes. Creo que Mario Testino estaba denunciado por chicos, sobre todo. Los modelos quizá estamos más expuestos, pero también les ha pasado a asistentes, a estilistas… Eso está ahí.
-¿Qué género querría explorar?
-Quizá algo más de comedia. Pero una ‘sitcom’ tiene un ritmo y una técnica y, además, debes tener una chispa extra.
-Toni Roca es un comienzo.
-Toni Roca está rozando, sí.