La relación no era buena y terminó por explorar. La dirección del PSOE de Castilla y León se ha rebelado contra Ferraz y lo que consideran que ha sido una injerencia de la dirección federal, más concretamente, de la Secretaría de Organización del partido que dirige Santos Cerdán.
Recapitulemos. El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, activó la maquinaria interna en el partido al convocar -impulsarlo, porque la convocatoria oficial se realizó en los órganos competentes- para este 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre el 41 Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en Sevilla.
Con la convocatoria de este cónclave se pone en marcha el calendario congresual y las federaciones socialistas -en sus distintos niveles: regionales, provinciales, …- entran en fase de renovación. Ahí es cuando las cuitas internas afloran porque se abre la oportunidad de renovación de liderazgos y equipos. En estos tiempos la vida interna de los partidos cobra aún más tiempos en el quehacer de los militantes.
Centrándonos en Castilla y León, esta federación lleva tiempo inmersa en ciertas tiranteces con la dirección federal, tanto por decisiones políticas del partido como por la sintonía de Ferraz con la corriente crítica a Luis Tudanca en la región y que encabeza el diputado leonés Javier Cendón. Todo aderezado con movimientos en el pasado de dudas en apoyos de Tudanca a Sánchez, sus aproximaciones entonces a Adriana Lastra, o que el PSOE no gobierna en Castilla y León desde 1987.
En este momento de revuelo interno, algunos líderes territoriales -especialmente cuando no les salva que estén ostentando la presidencia de una región, ya que la premisa de Ferraz es que a un «presidente no se le toca»-, ven amenazada su continuidad y buscan las tretas para afianzarse. Es política. Moverse antes que tu adversario, aunque sea dentro de tu propio partido.
Y eso es lo que hizo Tudanca. Este jueves, los socialistas de Castilla y León aprobaron un calendario de primarias para que todo quedase resuelto a finales de octubre.
Desde el principio, a Ferraz no le gustó esta acción y, en una reacción durísima, y sin precedentes, la comisión de ética y garantías del PSOE suspendió a última hora de la tarde de este viernes el proceso de primarias. El argumento empleado es que había orden de que los procesos congresuales autonómicos deben celebrarse tras el 41º Congreso Federal.
Tras conocerse esta decisión, Tudanca lanzó un comunicado informando de que acataba, pero no compartía esta decisión «por respeto a este partido que tanto quiero.» En un escrito que iniciaba con el mensaje “primero el país, después el partido y, por último, uno mismo”, el secretario general de los socialistas castellanos y leones lanzaba un alegato en defensa de darle la voz a la militancia y defendía su actuación asegurando que “la convocatoria ha sido escrupulosamente estatutaria” y que “tanto es así que fue idéntica a la del último proceso congresual y con plazos idénticos a la convocatoria del Congreso Federal” de manera que, concluye, “esta resolución haría nulos todos los Congresos Autonómicos celebrados en 2021”.
Ahonda incluso en que la convocatoria de las primarias regionales fue aprobada “con el 81% de votos a favor, el 10% en contra y 9% de abstenciones del Comité Autonómico, el máximo órgano del PSOECyL y competente para la convocatoria”.
Y denuncia que la “anulación” realizada desde Ferraz “en una resolución que ni siquiera se adopta por el órgano competente al completo, reconoce que es tan solo una interpretación subjetiva y que no hay nada que impida expresamente esta convocatoria en las normas, pidiendo al próximo Congreso que lo regule y, reconociendo, por tanto, que no lo está”.
La guerra está servida, y ya también de manera pública y notoria pese a algunos intentos de ocultarla, entre la dirección del PSOE de Castilla y León y la dirección federal del partido, especialmente con la que se encarga de la vida interna del PSOE, la Secretaría de Organización.
Precisamente, Tudanca dedica el último párrafo de su comunicado a esta área pidiendo que “la Secretaria de Organización federal convoque cuanto antes el proceso de primarias autonómico, que ha suspendido”.
La rebelión de Tudanca a Ferraz está arropada por dirigentes destacados del PSOE en la región, sus próximos, como la alcaldesa de Palencia -de las pocas dirigentes socialistas en activo que se posicionó abiertamente en contra de la ley de amnistía-. Miriam de Andrés aplaudió en redes sociales la reacción igual que Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León que criticó “tamaño despropósito” por parte de Ferraz y apeló a la “firmeza”, porque “los valores socialistas se defienden y practican hasta el último aliento”. Tras pedir “respeto” a su federación y “a los que se dejan el lomo día a día en tierra tan dura” lanzó el grito de “devuélvanle la voz a la militancia ya!! (sic)” para que lo escuchen los que se sientan interpelados.
En medio de este cruce, el PSOE de Castilla y León vive uno de sus mejores momentos de peso orgánico e institucional porque cuenta con dos ministros – los vallisoletanos Ana Redondo (Igualdad) y Óscar Puente (Transportes)-, la burgalesa Esther Peña como portavoz federal del PSOE, otros miembros de la Ejecutiva que lidera Pedro Sánchez como Javier Izquierdo, y el madrileño de nacimiento, pero que ha sido diputado nacional por Segovia y también miembros de las Cortes de Castilla y León, Óscar López, recientemente elegido ministro para la Transición Digital.