- Enfado de las asociaciones y sindicatos
- ¿En qué cambia el acuerdo del Gobierno con EH Bildu?
- «Habrá más heridos»: por qué el Ejecutivo no ha querido suprimir las pelotas de goma
- Dimisión de Marlaska
Distintos sindicatos y organizaciones tanto de la Policía como de la Guardia Civil se reunirán en los próximos días para decidir si salen a las calles para defender la ley de Seguridad Ciudadana —denominada ‘ley mordaza’— en una gran movilización por las calles de Madrid como ya hicieron en 2022 cuando la comisión de Interior del Congreso de los Diputados debatió los cambios de la norma, según ha podido confirmar Confidencial Digital con fuentes de las propias asociaciones.
La intención de todas las organizaciones es movilizarse, llamar a una marcha sobre Madrid que congregue a miles de agentes y presione al Congreso cuando la nueva normativa se tramite. Sin embargo, también es una prioridad alcanzar un acuerdo para que todos los sindicatos y asociaciones actúen de forma unánime ahora que los cambios en la ley de Seguridad Ciudadana ya se han anunciado por escrito.
Ya hubo discrepancias entre organizaciones sobre si manifestarse o no cuando la reforma de la ley aún se estaba debatiendo al final de la pasada legislatura, como adelantó ECD.
Enfado de las asociaciones y sindicatos
Las asociaciones y sindicatos de Policía han entrado en ebullición este jueves. El acuerdo del Gobierno anunciado por EH Bildu para reformar «los aspectos más dañinos» —como lo ha calificado la portavoz abertzale, Mertxe Aizpurua— de la llamada ‘ley mordaza’, ha levantado un enfado importante en todos los sectores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Desde Jupol, uno de los sindicatos mayoritarios, aseguran que se trata de «una reforma que se está llevando a cabo sin tener en cuenta la opinión de los profesionales de la seguridad ciudadana, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de los juristas. Una reforma que tenemos claro que hará de España un país más inseguro».
«De quienes tienen odio a las FCSE no podemos esperar otra cosa. Continúa la máquina del blanqueamiento», ha afirmado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) a través de Twitter tras la comparecencia de los representantes de EH Bildu.
¿En qué cambia el acuerdo del Gobierno con EH Bildu?
Las modificaciones, que se recogerán en una nueva normativa, según ha explicado Aizpurua, se resumen en tres puntos: la supresión de las pelotas de goma, el fin de las devoluciones en caliente de inmigrantes que cruzan la frontera en situación irregular y terminar con la «discrecionalidad» de las sanciones por faltas de respeto y desobediencia.
La primera ha sido el gran obstáculo para que prosperase una reforma que lleva atascada desde 2019. El Ejecutivo de coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos ya incluyó en su programa de Gobierno «derogar» la ‘ley mordaza’. Una palabra que cambió por «reforma» y terminó en el cajón después de cuatro años sin acuerdo con Esquerra Republicana y EH Bildu. Ambas formaciones pusieron como primera condición eliminar el uso de las pelotas de goma y sustituirlas por bolas de ‘foam’.
Una medida que el PSOE se ha resistido a abordar hasta ahora.
Para terminar con las devoluciones en caliente, los aberztales han anunciado que reformarán la ley de extranjería, aunque no han entrado en más detalles. Las sanciones por faltas de respeto deberán estar justificadas y se eliminarán si el ciudadano se retracta. Las faltas por desobediencia a la autoridad pasan de considerarse graves a leves.
Desde AUGC advierten de que «los agentes necesitan herramientas para que puedan realizar su trabajo con seguridad en un momento en el que las agresiones no paran de aumentar año tras año sobre los guardias civiles. Es urgente reforzar el principio de autoridad y realizar las modificaciones necesarias en el código penal para endurecer las penas por agresión sobre los agentes».
«Habrá más heridos»: por qué el Ejecutivo no ha querido suprimir las pelotas de goma
El principal motivo que ha llevado a la parte socialista del Gobierno a no prohibir las pelotas de goma es la misma que defienden desde la Policía. Los sindicatos alertan de que se trata de una herramienta fundamental para evitar los heridos, porque sin ella, obliga al enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre los cuerpos de seguridad y los manifestantes. Una situación que suele provocar muchas más lesiones para unos y para otros.
Además, alegan que sustituir este material por el foam no soluciona el problema. Mientras las bolas de goma deben dispararse al suelo o al aire, el foam —aunque es más espumoso— puede dirigirse directamente contra el ciudadano.
Dimisión de Marlaska
El sindicato Jupol ha exigido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. A esta petición se ha unido la Confederación Española de Policía, y la Asociación Unificada de Guardia Civiles —la más grande de este cuerpo— ha asegurado que «el gobierno no puede seguir utilizando a los guardias civiles como moneda de cambio, dejándoles atados de pies y manos en su trabajo». Mismas palabras que ha utilizado la asociación Pro Guardia Civil.