«Necesitamos un mundo con aves, sin ellas nuestras vidas están en el aire». Asunción Ruiz, directora ejecutiva de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), alerta sobre la «preocupante» situación de la avifauna en España. Según el ‘ Libro Rojo de las Aves de España’, más de 200 especies ( el 56% de las evaluadas) presentan problemas de conservación y 90 se encuentran amenazadas e incluidas en categorías de riesgo de extinción.
Coincidiendo con el Día de las Aves 2004, que se celebra este fin de semana, la ONG lanza la campaña ‘7 Aves, 0 Amenazas’ para realzar el valor de 7 especies emblemáticas, de las 632 que hay en España, y eliminar las amenazas que ponen en peligro sus poblaciones. Además, convoca más de 200 actividades de ‘pajareo’, como rutas guiadas, talleres infantiles y puntos de observación de aves, entre otras, en 100 puntos de toda España.
Las alteraciones de los hábitats, frecuentemente asociadas a una intensificación de las explotaciones o a cambios radicales en el uso del suelo: el veneno, el furtivismo, la munición de plomo y los cristales contra los que colisionan cada año millones de aves en todo el mundo son las principales amenazas.
Las aves son «uno de los mejores indicadores de la calidad de vida», según la Unión Europea, así que protegerlas no es «un capricho naturalista», sino defender «un mundo habitable, sano y resiliente«, resalta la ONG, que anima a «mirar al cielo este fin de semana y descubrir el apasionante mundo de las aves».
El águila imperial ibérica, el urogallo, la pardela balear, el aguilucho cenizo, el buitre negro, el vencejo común y la malvasía cabeciblanca son las especies que ha seleccionado SEO/BirdLife para esta edición del Día de las Aves. Las siete han protagonizado la campaña ‘Ave del Año’ que la ONG organiza cada año para alertar por su grave estado de conservación o por ser representativas de ecosistemas muy amenazados.
Águila imperial ibérica
Tras décadas de persecución, la población tocó fondo hace medio siglo, con un censo de 38 parejas en 1974. Desde entonces, comenzó a recuperarse, pese a los serios problemas que planteaba –y plantea– a la presencia de veneno en los campos y a la proliferación de tendidos eléctricos mal planificados.
El proyecto ‘Alzando el Vuelo’, desarrollado durante más de un decenio por SEO/BirdLife a principios de este siglo, permitió crear una sensibilidad social en los municipios con presencia de la especie y de los propietarios, que vieron la importancia de conservarla.
La iniciativa de plataformas para luchar contra el veneno y las electrocuciones y varios proyectos liderados por la ONG han contribuido a que, en la actualidad, haya más de 820 parejas en España y unas 20 en Portugal, donde llegó a desaparecer.
Urogallo
La mayor de las aves gallináceas europeas tiene en los bosques del norte de España unas poblaciones que se acantonaron en las montañas al final de las últimas glaciaciones. Se cazaba preferentemente durante el celo, lo que resultaba muy destructivo.
Pese a su dramático declive, hasta 1979 su caza no dejó de ser legal, si continuó el furtivismo. A pesar de los esfuerzos de conservación, en los que ha participado SEO/BirdLife, no se ha conseguido que las poblaciones comiencen a recuperarse.
El cambio climático y la proliferación de infraestructuras (tendidos eléctricos, centrales eólicas, estaciones de esquí, pistas forestales…) son las principales amenazas para la especie, junto a las actividades en la naturaleza, particularmente en invierno, cuando su supervivencia es más delicada por la falta de alimento, y la degradación del sotobosque debido a la abundancia de ungulados.
Pardela balear
Es el endemismo español más amenazado y el ave marina en más serio peligro de desaparecer en Europa. Debido a la pérdida de recursos naturales, su principal fuente de alimento ha pasado a ser los descartes de pescado procedentes de los barcos pesqueros.
Esta dependencia hace que se acerquen a las embarcaciones y que muchos ejemplares mueran accidentalmente atrapadas en las artes de pesca. Desde que, en el año 2001, fue declarada ‘Ave del Año’, SEO/BirdLife ha trabajado en la conservación de esta y otras aves próximas, sobre todo sensibilizando al sector pesquero para que utilice técnicas que contribuyan a suprimir la captura accidental de aves marinas.
Las especies exóticas invasoras, como las ratas y los gatos asilvestrados, son, en este caso, un «muy grave peligro añadido» contra esta ave marina, según resalta la ONG.
Aguilucho cenizo
Es una especie muy asociada a medios agrícolas, dado que anida en el suelo en hábitats herbáceos. Aunque muchas parejas se instalan en pastizales naturales, la gran mayoría lo hace en campos de cereal, donde se alimentan de los roedores que abundan en estos cultivos.
El hecho de que cada vez existan variedades de cereales de ciclo más corto, añadido a que el cambio climático está adelantando las cosechas, provoca un desfase con la época de nidificación y muchos jóvenes incapaces aún de volar, mueren en las cosechadoras.
SEO/BirdLife, con la colaboración de autoridades y agricultores, está salvando muchas de esas nidadas. Los voluntarios localizan los nidos, tratan con los propietarios de las fincas y realizan, en el momento preciso, medidas de salvaguarda para asegurar la conservación de esta gran aliada de los agricultores.
Buitre negro
Es el ave voladora de mayor envergadura del mundo. Esta rapaz, que se distribuye por la cuenca del Mediterráneo y Asia central, ha sufrido mucho con la persecución directa y el veneno. Gracias a la labor de las autoridades y de asociaciones como SEO/BirdLife, esta y otras necrófagas han parado su tendencia negativa.
Los buitres negros son grandes aliados de los ganaderos, puesto que eliminan rápida y eficazmente las carroñas del campo, evitando que se extiendan enfermedades muy graves (tanto para el ganado como para el ser humano) y que proliferen especies oportunistas.
La reproducción de la especie en la colonia del valle del Lozoya, en el noroeste de la Comunidad de Madrid, puede ser seguida en la cámara en directo instalada por SEO/BirdLife, en colaboración con el parque nacional Sierra de Guadarrama.
Vencejo común
Es una especie que se asocia al medio urbano y cuyo ‘jirriar’ estridente acompaña a muchas personas en pueblos y ciudades durante los meses más cálidos del año.
Una vez abandonan el nido, los ejemplares jóvenes no se posarán en el suelo hasta que, ya adultos, se reproduzcan por primera vez. Son unos magníficos voladores que se alimentan exclusivamente de insectos y que, al final del verano, se desplazan a zonas ecuatoriales donde, siempre sin posarse, permanecerán volando miles de kilómetros hasta que regresen en la primavera siguiente.
Las edificaciones modernas carecen, en la mayoría de los casos, de los huecos que los vencejos necesitan para anidar, lo que se solucionaría fácilmente con una adecuada planificación urbanística que permitiera compatibilizar las reformas arquitectónicas con la fauna urbana; por ejemplo, colocando en los edificios algunos ‘ladrillos nido’ (huecos).
Malvasía cabeciblanca
Esta especie fue un emblema de la conservación a finales del siglo pasado cuando, en el año 1977, se llegaron a contar tan solo 22 ejemplares en toda España, lo que condujo a las autoridades a adoptar medidas urgentes.
La protección estricta de su hábitat hizo que la población comenzara a recuperarse, pero en 1991 empezaron a observarse ejemplares de malvasía canela, especie próxima, pero exótica e introducida que hibridaba fácilmente con la autóctona, lo que suponía un serio peligro para la especie local.
Aquellos ejemplares procedían del Reino Unido donde, en un ejemplo sin precedentes de cooperación entre países y organizaciones, la población de la especie invasora se pudo controlar, de tal modo que, en la actualidad, la malvasía cabeciblanca ha podido incluso recolonizar el norte de África desde el sur de la Península.
Página web con las actividades previstas: https://seo.org/dia-de-las-aves-2024-5-6-octubre/
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: [email protected]