Como en Cincinnati, Paula Badosa se queda sin jugar la segunda final de un Masters 1.000 de su carrera. Perdió este sábado en Pekín ante Coco Gauff, en un partido que rozó las dos horas y media. Remontó la estadounidense (4-6, 6-4 y 6-2), que llegó a tenerlo casi todo perdido en la segunda manga, pero despertó a tiempo. Tras acabar con la española, que vuelve al Top 15 mundial tras este torneo, se jugará el título contra la checa Muchova o la favorita local, la china Qinwen Zheng.

«Me estoy sintiendo bien, estoy con confianza, y ojalá pueda seguir los pasos de una campeona como Garbiñe», expresó tras su victoria en cuartos sobre emular a Muguruza, última campeona española en el Open de China, en 2015. Y con confianza salió a pista para llevar la iniciativa en su partido contra la prometedora Gauff.

Badosa salvó los dos primeros puntos de break del partido, con 40-15 para Coco en el cuarto juego. Ganó moral a partir de esto y en el siguiente servicio rompió a la estadounidense para tomar ventaja. Un punto de inflexión pudo ser el octavo juego, en el que la catalana salvó hasta siete bolas de rotura, aunque a la octava cayó. El agotamiento mental por la dureza del juego anterior castigó a Gauff, que volvió a ceder en su siguiente saque. Con 4-5, aunque necesitó de tres bolas de sets, Paula puso tierra de por medio con el 0-1 en el global del partido.

A Coco Gauff se le notaba en el gesto que los nervios amenazaban con apoderarse de ella, mientras Badosa aparentaba lo contrario: absoluta tranquilidad. Mordió rápido la española, que hizo break a su rival en el primer juego del segundo set. Con aguantar al saque ya le valía a Paula, que lucía genial en ese sentido: 75% de puntos ganados al servicio hasta el 2-4 de esta manga.

Se tambaleó Gauff en sus dos servicios siguientes, pero aguantó como pudo en el alambre. Le costó cerrar el partido a Badosa, que gozó de cinco bolas de break en esos juegos que lo hubieran casi sentenciado. Apretaba Coco, aún con un juego por detrás, y la catalana tenía que mostrarse más seria que nunca. Falló y la americana igualó la manga a la primera pelota de rotura que tuvo. Y le dio la vuelta a la tortilla, ya que cerró el set por 6-4 en el saque siguiente de una Paula que lo tuvo cerquita.

Un partido nuevo afloraba para el tercer set, pero con la balanza emocional decantada por momentos para Gauff. La estadounidense ganó su primer saque en blanco y rompió inmediatamente el servicio a Badosa, mucho más errática ahora que en el resto del encuentro. A Coco, que le entraba todo, ya le daban las cuentas para ganar. Pero el tenis es un deporte de idas y venidas: la estadounidense perdía su saque siguiente y daba la oportunidad a la española de volver a igualar un partido que se le estaba escapando.

La versión más feroz de Gauff tardó poco en reaparecer, llevándose siempre los intercambios más duros. Badosa salvó un 0-40 en contra, pero en el deuce volvía a perder su saque ante una rival que metía todo. Sólo quedaba seguir peleando como una jabata, pero el desafío ya era mayúsculo, por no decir imposible. La española no daba más de sí y Coco asestaba el golpe final con el 6-2. Adiós a un torneo que, eso sí, deja más brotes verdes para nuestra tenista.

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