Kurt Volker (Hatboro, Pensilvania, 1964) conoce bien Ucrania y ha trabajado con Donald Trump, a quien retrata como alguien con «firmes convicciones» al que le gusta debatir más que leer informes o libros. El ex enviado especial para Ucrania durante el primer mandato del republicano se mueve como pez en el agua por los pasillos del Warsaw Security Forum, donde esta semana se han encontrado dirigentes en activo y en pasivo, activistas de la oposición rusa y bielorrusa, y politólogos con la vista puesta en la defensa europea y en la guerra de agresión que libra Rusia en el país vecino de Polonia.
Volker mantiene que Trump no está diciendo una boutade cuando asegura que si llega a la Casa Blanca va a empeñarse en que la guerra termine pronto. El precio que tendrá que aceptar Putin será que Ucrania formará parte de la OTAN. Por el contrario, si gana Kamala Harris, cree que será continuista con la política de Biden, y la guerra durará años. Hablamos con Kurt Volker horas antes de que la 72ª Brigada de las fuerzas ucranianas se retirara de Vuhledar, en el Donbás, después de dos años.
Pregunta.- Donald Trump reitera que si gana las elecciones presidenciales llegará a un acuerdo con Putin incluso antes de la toma de posesión el 20 de enero. ¿Lo dice en serio?
Respuesta.- Habla en serio sobre poner fin a la guerra lo antes posible. Cree que si Putin toma el control de Ucrania, o si el conflicto se extiende a los países vecinos, Estados Unidos tendrá que intervenir. Y él no quiere eso. Tampoco quiere que la gente siga sufriendo. Pero no creo que pueda haber un acuerdo con el Kremlin antes de la investidura [el 20 de enero de 2025], porque hasta entonces Trump no tendrá los instrumentos de poder necesarios para hacerlo.
P.- ¿Cómo podría ser este acuerdo?
R.– Marc Thiessen, de The Washington Post, en una entrevista que acaba de publicarse, preguntó a Donald Trump si mantiene lo que dijo en verano en la Fox a Maria Bartiromo. Entonces dijo que, si volvía a la Casa Blanca, llamaría a Putin y le enfrentaría a una opción clara: la paz a cambio del suministro a Ucrania de armamento estadounidense como nunca se ha visto en el mundo. Y Trump se reafirmó. Así que está claro que la idea de negociar con el Kremlin desde una posición de fuerza le encanta.
P.- ¿Qué condiciones tendría esa paz a la que se refiere Trump?
R.- Creo que el propio Trump aún no lo sabe del todo. Sabemos a ciencia cierta lo que Putin quiere: la desnazificación y desmilitarización de Ucrania. En la práctica significa tomar el control de toda Ucrania. Y esto es obviamente inaceptable. Y cuando se trata de Trump, a menudo se olvida que cuando fue el último presidente llevó a cabo una política muy dura mientras mantenía contactos no solo con Putin, sino también con Kim Jong-un o Xi Jinping. Sin embargo, fue él quien levantó el embargo de armas a Ucrania, intentó cerrar Nord Stream 2, echó a los rusos del consulado en San Francisco desde donde realizaban actividades de inteligencia. También endureció las sanciones contra Rusia.
Ucrania recibiría todas las garantías de seguridad, incluido el ingreso en la OTAN, y los europeos tendrían que financiar el 80% de esta operación»
P.- ¿Ucrania podría recuperar el terreno perdido?
R.- Depende mucho de la dinámica de las negociaciones con los rusos. Si tuviera que hacer una predicción personal, diría que se trataría de una congelación de la actual línea del frente. Pero al mismo tiempo, Ucrania recibiría todas las garantías de seguridad. Por un lado, el armamento que precise y sin restricciones en su uso. Por otro, el ingreso en la OTAN y la UE lo antes posible. Los europeos tendrían que financiar el 80% de esta operación. En la actualidad, al menos la mitad de los suministros de armas a Ucrania los paga Estados Unidos.
P.- ¿Putin accedería a algo así?
R.- Putin está en una situación mucho más difícil de lo que puede parecer. Desde el punto de vista económico, presupuestario, militar, de movilización, de municiones, de mando y control. Su ejército está perdiendo un millar de personas al día. Apenas pueden reemplazar eso sin un reclutamiento de jóvenes. Es una situación difícil. Cuando Ucrania entró en Kursk, Rusia no reaccionó. ¿Por qué? Porque no pudieron reaccionar. Y eso te muestra la debilidad. No pueden estar a la ofensiva en el sur de Ucrania y en la defensa de Rusia al mismo tiempo. Dicen que es cuestión de estrategia pero la realidad es que no pueden.
P.- Para Moscú es crucial la nueva estructura de seguridad en Europa. Libra esta guerra, según su narrativa, porque la OTAN está en su jardín. ¿Cómo va a aceptar a Ucrania dentro?
R.- Putin trazó muchas líneas rojas que Occidente supuestamente no tenía derecho a cruzar. Tal fue el caso de la adhesión de Finlandia a la OTAN, la entrega de Abrams o F-16 a Ucrania. Y luego no ha pasado nada. También sobre la admisión de los ucranianos en la OTAN protestará, pero al final no hará nada porque sencillamente no puede.
P.- ¿No puede utilizar armas nucleares?
R.- Esto no es realista. Si Putin llega a usar armas nucleares estratégicas, Rusia dejará de existir. Estados Unidos respondería, nunca lo toleraría. Y en cuanto a las armas nucleares tácticas, según la doctrina militar rusa, solo pueden utilizarse si el Estado ruso se ve amenazado. Y, sin embargo, este no es el caso, Rusia está llevando a cabo una conquista de un territorio fuera de sus fronteras. Además, el uso de estar armas no garantizaría el control de Ucrania. Además, existiría la posibilidad de que el ejército desobedeciera la orden del presidente. Este es un riesgo que Putin no puede correr.
P.- ¿Estamos, como en 1916 o 1917, al borde del colapso del régimen?
R.- No es descartable. No es lo que predeciría ahora mismo, pero es un escenario que podría suceder. Y con más vigoroso apoyo a Ucrania, podría hacer que sea más probable que suceda. Una de las quejas que tienen los ucranianos, y que yo comparto sobre el enfoque actual de Estados Unidos y Europa, es que no estamos haciendo lo suficiente. Estamos dando a Putin espacio. Seguimos diciendo que queremos evitar la escalada, y no autorizamos el uso de armas de largo alcance. No estamos dando todo lo que podríamos. Así que Putin tiene un santuario en Rusia.
P.- Hay otra cuestión que habría que tener en cuenta y es que China estaría esperando a que cayera Rusia para recoger los pedazos. ¿Podría pensar la eventual Administración Trump que es mejor que Rusia no caiga totalmente del lado de China?
R. Creo que esa concepción describe más a la administración Biden. La Administración Trump haría saber a Putin que si no se detiene la guerra, no habrá manera de salvarle. Que será engullido.
Tras reunirse con Zelenski en Nueva York, Trump dijo que no solo quería la paz, lo que decía antes, sino que quería una ‘paz justa’. Es muy significativo»
P.- Pero los que están luchando contra los rusos por tercer año nunca aceptarán esto. Afirman que solo aceptarán una paz que implique que los rusos se retiran de todo el territorio ucraniano. Para Zelenski sería un gran riesgo.
R.- Tras reunirse con Zelenski en Nueva York la semana pasada, Trump dijo que no solo quería la paz, lo que decía antes, sino que quería una «paz justa». Esto es muy significativo. Es bueno que tuviera lugar esa conversación. Los ucranianos están exhaustos, no creen que haya que recompensar al agresor y no creen en Putin. Están apegados a la idea de recuperar Crimea, más que el Donbás… Sin embargo, Zelenski no tendrá que reconocer las nuevas fronteras. Ni Ucrania ni Estados Unidos lo harán. Seguiremos creyendo que la ocupación rusa es ilegal. Con el ingreso en la OTAN, tendrían garantías, eso podría salvar el país.
P.- ¿Y con Kamala Harris no sería posible la victoria de Ucrania?
R.- Joe Biden cree que incluir a Ucrania en la OTAN provocaría a Putin y arrastraría a Estados Unidos a una guerra con Rusia. No veo ninguna razón para creer que Kamala Harris seguiría una política diferente. Y eso significaría muchos más años de guerra porque Estados Unidos, sí, apoyaría a Ucrania, pero no hasta el punto de poder ganarla. Así que no es una perspectiva especialmente alentadora para Kiev.
P.- Zbigniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional de EEUU, creía que sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio.
R.- Estoy de acuerdo. Boris Johnson acaba de escribir sobre esto en The Spectator. Señala que Gran Bretaña o Francia también tuvieron grandes imperios, pero comprendieron que ese tiempo se ha ido irremediablemente. Y ahora es Rusia la que tiene que entenderlo.
P.- Al aceptar el plan de Trump, ¿Putin lo entenderá realmente?
R.- No. En cambio, es posible que su entorno le convenza de que es demasiado costoso para Rusia continuar la guerra en este momento y es mejor volver a ella más tarde. Putin siempre pensará que será más listo que Occidente, que Ucrania reconstruirá el imperio ruso. No aceptará otra cosa. Somos nosotros los que tenemos que construir una nueva realidad que él tendrá que aceptar.