«He notado que, desde que se ha hecho popular, ya no lo llaman Obamacare«, dijo el expresidente Barack Obama en la reciente convención demócrata en referencia a la reforma sanitaria hito de su administración. Tenía razón. Ha caído en desuso el juego de palabras ‘Obamacare‘ (Obama te cuida) acuñado por los republicanos para burlarse de la mayor ampliación en la cobertura médica para las personas más vulnerables de la historia de EEUU. La crítica al aumento del gasto público ha quedado eclipsada por la reducción de personas sin seguro médico a menos de la mitad. Pero incluso tras esta reforma, el sistema sigue teniendo brechas importantes. «Hizo que los seguros fueran más asequibles, pero no hizo que el acceso a la salud fuera más asequible«, explica a EL PERIÓDICO Eric Roberts, investigador del Instituto de Economía de la Salud Leonard Davis, de la Universidad de Pensilvania

Fuente