En un «ambiente muy respetuoso y cordial» pese a sus patentes discrepancias. Así ha sido el encuentro entre Pedro Sánchez y Emiliano García-Page que ha tenido lugar en el palacio de la Moncloa. La cita ha durado algo más de dos horas.

El cara a cara, enmarcado en la ronda de encuentros que está llevando a cabo el presidente del Gobierno de España con sus homólogos autonómicos, se ha producido seis años después del primero y único protagonizado por ambos dirigentes socialistas hasta la fecha, que tuvo lugar un lejano 15 de octubre de 2018. Pero el de este viernes tan especial como esperado.

La cita llegaba cargada de morbo político después de que el jefe del Ejecutivo castellano-manchego se haya convertido en el principal azote de Sánchez desde dentro del propio PSOE, mostrando de forma contundente y casi diaria su rechazo a los principales salvavidas del propio Gobierno: la ley de amnistía y la financiación singular para Cataluña.

Y Page, ha asegurado durante la rueda de prensa posterior, ha cumplido con lo que ya había advertido en la previa: que le diría a su jefe de filas lo mismo que defiende frente a los micrófonos. Es decir, que el cupo catalán ni es de izquierdas, ni es permisible, ni es constitucional. Además de suponer, a su juicio, un privilegio que perjudica directamente a Castilla-La Mancha y al resto de comunidades del régimen común.

«Asuntos pendientes»

Pero, al margen de la mollar cuestión de la financiación autonómica, el presidente castellano-manchego se ha presentado en la Moncloa con un dosier titulado «Asuntos pendientes del Gobierno de España en relación a Castilla-La Mancha», que ha llevado bajo el brazo y ha entregado a Sánchez después de hacerse la foto oficial en las reconocibles escaleras de acceso al palacio presidencial, donde han posado sonrientes pese a su distanciamiento.

«El PP esperaría que viniera aquí con una bomba lapa para dejarla colocada en la Moncloa, pero estamos muy acostumbrados ya a escuchar bobadas», ha ironizado Page ante los periodistas, a los que ha aclarado que durante el encuentro no se ha hablado de «cuestiones orgánicas», en un momento en el que tanto él como Sánchez afrontar la revalidación de sus liderazgos nacional y autonómico en el PSOE.

Page ha argumentado: «Aquí venimos a hablar de los intereses de Castilla-La Mancha y yo quiero representar a todos los castellano-manchegos, no solo a los que militan en mi partido«. Una forma de ser que, según ha asegurado, en ocasiones le provoca animadversiones en el seno de su propia formación.

194 «asuntos concretos»

El presidente de la Junta de Comunidades ha detallado que en dosier que le ha entregado a Pedro Sánchez constan 194 «asuntos concretos» que, de forma conjunta, el Estado y la Comunidad Autónoma tienen «en distinto estado de desarrollo», relativos al agua, las infraestructuras, la energía o la vivienda, entre otras temáticas.

Respecto al trasvase Tajo-Segura, Page ha urgido a Sánchez a que el Gobierno publique ya las nuevas reglas de explotación para limitar los envíos hacia el Levante, porque ya se está «en el tiempo de descuento» y no hacerlo sería «incumplir el nuevo Plan dl Tajo, cinco sentencias del Tribunal Supremo y ls directivas europeas». 

Además, ha llamado a agotar todos los recursos hídricos que proporciona la desalación antes de enviar más agua desde la cabecera del Tajo, aunque para ello se tenga que bonificar el precio del agua desalada para que el coste no sea el problema. «Lo demás es especular con un bien escaso y que necesita la cuenca cedente», ha dicho Page, que ha llegado a afirmar que, de seguir así, «llegará un momento en el que en la Mancha necesitemos un trasvase desde el mar».

Infraestructuras

Page ha llamado a Sánchez a «acelerar y mucho el AVE Madrid-Talavera-Extremadura-Lisboa», que ha calificado como el «ejemplo más evidente de que, en materia de infraestructuras, no se ha tratado por igual a los territorios», por lo que ha pedido «equilibrar» este y oeste. 

Y, sobre carreteras, ha pedido la liberalización de las radiales de peaje que se construyeron en la época del ministro Álvarez Cascos, puesto que ha lamentado que «están vacías mientras que las autovías del entorno de Madrid siguen colapsadas».

«Duele mucho tener paralizadas las peticiones de muchas empresas de instalarse en Castilla-La Mancha porque no tienen conexión eléctrica«, ha asegurado Page, que ha solicitado al presidente del Gobierno un «acelerón con urgencia» para que la falta de capacidad energética «no se convierta en un cuello de botella» que limite el crecimiento industrial y económico.

«España tiene que ampliar y mucho su red eléctrica. Necesitamos dar el salto que se dio con las autovías y el AVE en los 80 y los 90. Se necesita reflexión y un cambio legislativo», ha añadido al respecto.

Manual e itinerario

Tras su conversación de más de dos horas con Pedro Sánchez, el dirigente castellano-manchego ha agradecido que el presidente se haya mostrado «abierto a abordar cualquier tema» y que «no haya puesto límites», asegurando que los dos gobiernos a los que ambos representan van a seguir el dosier de las 194 propuestas como «un manual y un itinerario» en el que ir trabajando durante los «siguientes meses» en coordinación con los distintos ministerios.

Page durante su comparecencia posterior a la cita con Sánchez.


Page durante su comparecencia posterior a la cita con Sánchez.

Efe / Fernando Villar

Aunque el PP haya afeado a Page que se haya ido de la Moncloa «con las manos vacías», el jefe del Ejecutivo autonómico ha aclarado: «Una cita como esta es aproximativa, genérica. Que se puedan sustanciar muchas concreciones a lo mejor es pedir demasiado«. Sin embargo, se ha mostrado optimista: «No quiero pensar que se hagan para cumplir con el expediente». 

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