Justo dentro un mes, el 5 de noviembre, arrancará la World Travel Market (WTM), en Londres. La feria británica será la primera gran cita profesional del sector en la que Baleares se presentará a los operadores turísticos como un destino que para combatir la saturación opta por incrementar el impuesto de turismo sostenible (ITS). Si a los hoteleros les gusta poco la ecotasa, aunque ya la tienen asumida, otro tanto ocurre con los turoperadores. En seguida empiezan a hacer cuentas de cuánto encarece el paquete turístico para una familia.
Tanto el Govern como los empresarios tendrán que aclarar cómo va a funcionar el nuevo sistema que incrementa el impuesto en temporada alta, de junio a agosto, y lo rebaja en invierno, los meses de diciembre, enero y febrero. La cuantía a subir se llevará a la Mesa del Pacto Social y Político por la Sostenibilidad, no hay fecha aún de cuándo se habrá definido.
«Tendremos que hacer de tripas corazón», dice un hotelero, que reconoce la sorpresa en el sector ante los planes del PP de incrementar el ITS. No obstante, considera que «Baleares es un destino que está por encima de la ecotasa». Como explican fuentes del sector, desde que el impuesto volvió implantarse en la comunidad autónoma, en 2016, «no ha disuadido a la demanda». Es decir, estos años los turistas no han dejado de venir a las islas porque tuvieran que pagarlo. De ahí que se dude de que subirlo en verano vaya a disuadir a los visitantes de venir esos meses; este es el objetivo que se marca el Govern, que el alza de la ecotasa ayude a regular los flujos turísticos.
«Tendremos que hacer de tripas corazón»
Otra cosa es que el abono del impuesto retraiga algo el gasto en el destino.
«Hemos toreado en peores plazas, después de Thomas Cook, la pandemia…», se comenta en el sector, lo cual no quita hierro al malestar con el anuncio de la presidenta.
«No es una buena noticia. Si va afectar a la demanda, lo veremos en los próximos meses», consideran desde la turoperación, sector al que también ha sorprendido este plan del PP. «El Govern tiene más asuntos que ordenar o arreglar antes que meterse con la ecotasa», avisan las fuentes, como «explicar bien dónde van los fondos recaudados». Como reiteraba el miércoles la patronal hotelera el impuesto debe ser finalista y se debe pactar a qué se destina. «No vemos cómo van a entender [los visitantes], por ejemplo, en las próximas citas turísticas, que les demos la bienvenida a las islas cobrándoles más todavía y sin que se perciban las mejoras», advertía la Federación Hotelera.
«El Govern tiene más asuntos que ordenar o arreglar antes que meterse con la ecotasa»
«Habrá que ver que hacen el resto de destinos», añaden desde una mayorista. Recuerda que en España solo Cataluña y Baleares tienen tasa turística. Y también la fuerte competencia de Turquía, por ejemplo con su destino estrella Antalya. En el mercado alemán compite en igualdad de condiciones con el archipiélago.
Previsiblemente, quien no encajará nada bien que el turista pague más ecotasa será Steve Heapy, el CEO de Jet2, y en la WTM lo proclamará.
Casi 9 millones de turistas
Esta temporada alta, de junio a agosto, Baleares ha recibido 8,7 millones de turistas. Ese es el volumen de visitantes internacionales y del mercado nacional que notarán la subida del impuesto.
Si, efectivamente, como plantea el Govern, servirá para regular los flujos, será en junio donde podrá tener mayor efecto, cuando llegaron a las islas 2,6 millones de turistas, un 6 % más que el mismo mes del año pasado. En los saturados julio y agosto, en los que se rebasan 3 millones de viajeros por mes, el crecimiento fue mínimo, un 1 % en cada periodo.