Las autoridades de Seguridad de El Salvador habrían localizado y comenzado las excavaciones en una fosa clandestina dejada por las pandillas en una localidad cercana a la capital, donde enterraban a sus víctimas, según un portavoz del Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP).
Marvin Reyes, representante del MTP, confirmó lo anterior y señaló que «efectivamente se está excavando una fosa clandestina» en una zona conocida como Cumbres de San Bartolo, en el central distrito de Tonacatepeque.
Sostuvo que en esta zona tenían un «bastión» de «los más fuertes» la pandilla Barrio 18, facción Sureños, y que dicho hallazgo «forma parte de 51 fosas que se han ubicado a nivel nacional en varios departamentos».
«Ya se tenía conocimiento y han empezado a realizar las excavaciones para localizar víctimas que habían sido ejecutadas y enterradas ahí por miembros de esta pandilla», señaló, en declaraciones recogidas por Efe.
Reyes indicó que las pandillas salvadoreñas, que de acuerdo con el Gobierno están desarticuladas operativamente por el régimen de excepción que se implementa desde marzo de 2022, utilizaron este tipo de lugares para ocultar los cuerpos de sus víctimas.
«En el país tenemos secuelas del actuar de las pandillas y este es un método que habían utilizado de esconder los cuerpos, enterrándolos en cementerios clandestinos, para evitar que fueran localizados por las autoridades y se contabilizaran como homicidios», acotó.
Sostuvo que con esto evitaban que «el sector se les llenara de policías, hicieran registros, allanamientos y capturas».
Entre tanto, Idalia Zepeda, de la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (ASDEHU), contó a Efe que su organización «había solicitado desde hace meses que hicieran una inspección» y diligencias de excavación en la zona.
«La Fiscalía no nos ha comunicado a nosotros directamente qué hallazgos han tenido ni qué avances lleva el proceso», apuntó la defensora de derechos humanos y llamó a que se le tomen muestras genéticas a las madres buscadoras para tener «un poco de verdad y justicia en estos casos».
Los últimos datos oficiales públicos sobre este tema dan cuenta de unos 150 cementerios clandestinos de las pandillas encontrados desde 2014 en diversas partes del país, con más de 220 víctimas de la violencia homicida.
En El Salvador, después de la llegada de Nayib Bukele al poder en 2019, las cifras de las personas desaparecidas, cementerios clandestinos y cualquier tipo de violencia fueron puestas bajo secreto por las autoridades de seguridad, la Policía Nacional y la Fiscalía General.
Según una investigación de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), entre 2019 y junio de 2022 se registraron 6.443 casos de personas desaparecidas, de las que 2.400 no han sido localizadas.