El Sol lanzó este jueves su llamarada más potente en 7 años y la más intensa del presente ciclo solar, que comenzó en 2019 y dura once años. Ocurrió a las 14.18, hora peninsular española, y se dirige a la Tierra. Sin embargo, a la hora de redactar esta información todavía no se sabía si producirá auroras visibles en España como las de la noche del 10 al 11 del pasado mes de mayo, cuando el fenómeno pudo ser contemplado en España, a través de simples cámaras de teléfono móvil ajustadas a exposiciones largas.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA registró esta llamarada de categoría X9.0, mayor incluso que la de magnitud X8,7 del pasado 14 de mayo, que produjo las inusuales auroras en latitudes mucho más bajas de lo habitual. Esta es la decimoquinta llamarada solar más intensa jamás registrada. El perfil de X Space Weather Watch aventuró que es muy probable que se produzca una tormenta solar dirigida a la Tierra, dado que la región afectada está orientada hacia ella.
En concreto, la llamarada, la más potente desde 2017, partió de la mancha solar AR3842 (siglas en inglés de región activa 3842). Este evento astronómico, asociado con una eyección de masa coronal, se produce en un contexto de actividad solar creciente, cuyo punto álgido se producirá en 2025, según informa la NASA.
Las imágenes preliminares del coronógrafo SOHO muestran un CME (siglas en inglés de eyección de masa coronal) de halo que emerge del lugar de la explosión. Esta CME probablemente impactará en la Tierra este domingo 6 de octubre, añadiendo su efecto al de una eyección de masa coronal con intensidad X7.1 registrada el pasado 1 de octubre y que se espera que llegue hoy, 4 de octubre, según la misma fuente.
Aunque es poco probable, existe la posibilidad de que, durante un máximo solar, se produzca una tormenta solar como el llamado “evento Carrington” de 1859, la tormenta solar más potente registrada en la historia. Hoy produciría apagones eléctricos masivos y graves problemas en los sistemas GPS y en las comunicaciones globales.