Sesenta profesionales en el Hospital de Bellvitge en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) han formado parte de un trasplante de cara insólito en nuestro país. El donante no estaba aún en muerte cerebral, sino que se realizó en asistolia controlada.
Normalmente, los trasplantes de cara se realizan con donantes en muerte encefálica, pero, en este caso, se ha hecho con alguien que ha fallecido a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Josep Orriols, jefe de servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Bellvitge, fue uno de los responsables de la operación. Según nos ha contado, tuvieron que hacer de forma casi simultánea 10 intervenciones plásticas diferentes.
El paciente que recibió el trasplante es un hombre de 47 años que, gracias a una operación que duró casi 12 horas, dejará atrás los tumores que sufría en el rostro. ¡Dale al play para verlo!