Los activos digitales y las criptomonedas van a complicar el universo financiero a corto plazo de los ciudadanos de pie. El próximo año se anuncia ya como el momento para la diversificación de servicios financieros en España gracias a la tecnología Blockchain, asociada normalmente a las criptomonedas pero que abre múltiples posibilidades de inversión digital segura. Los reguladores están definiendo las reglas legales de una selva financiera todavía hostil para los ciudadanos en general. Los fondos de inversión y las multinacionales del sector financiero e inmobiliario hace ya tiempo que apostaron por la diversificación y la inversión en criptomonedas. Proveedores de servicios financieros a través de aplicaciones de móvil ya ofrecen la posibilidad de comprar criptomonedas o acciones de las bolsas de todo el mundo (incluso fraccionadas). El desconocimiento y el temor, plenamente justificado, ha frenado la popularización de la inversión en criptomonedas. Los fraudes de intermediarios sin supervisión han lastrado la evolución de este tipo de inversiones de riesgo, pero la puesta en marcha de marcos reguladores cambiará todo eso en poco tiempo. 

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