Más Espejo se traslada a Barcelona, donde han proliferado las mezquitas por el altísimo número de musulmanes que viven: 300.000. En ningún otro lugar de España residen tantos musulmanes como en la ciudad condal. En la actualidad hay 36 mezquitas oficiales, según la Dirección de Asuntos religiosos del ayuntamiento de Barcelona, aunque existen otras muchas clandestinas ubicadas en locales o garajes particulares.
Son más de 600.000 los musulmanes que hay en toda Cataluña, y el número no deja de crecer, según nos cuentan desde uno de estos centros islámicos. «La gente intenta traer a sus familias», y también influye «la llegada de nueva gente sin papeles». La gran mayoría está en Ciutat Vella, en el barrio de El Raval, donde se emplazan 10.
Una gran mezquita para Barcelona
Los líderes islámicos confiesan que «hace treinta años éramos 500, no podíamos tener ni tres mezquitas», pero ahora reconocen que las que hay se les quedan pequeñas. Por eso llevan más de 20 años reclamando la construcción de una gran mezquita en Barcelona, como la que tiene Madrid. Y que, además, sirva como centro político, social, de convivencia, de educación… Que no solo se vaya a rezar.
«Si hablamos de una libertad religiosa tiene que haber un local de culto», que tendría que ser grande para albergar a toda la población islámica, expresan los líderes. En varias ocasiones se pensó en la plaza de toros, pero no se llegó a ningún acuerdo. Estos líderes denuncian que no hay voluntad política para llevarla a término. La realidad es que, a día de hoy, el ayuntamiento no se plantea su construcción. ¿Debería hacerlo para integrar a estas personas?
¿Cómo son las mezquitas?
Nos adentramos en una de las mezquitas y, como manda la religión, nos tenemos que quitar los zapatos. Como curiosidad, tiene una pantalla con los horarios de los rezos. Sin embargo, durante la investigación nos llama la atención otro dato: no hay ni una sola mujer. Lo descubrimos en el centro islámico Camino de la Paz, uno de los más importantes de la zona. ¿Dónde está el 50% de la población?
El auge de musulmanes se nota tanto en los templos religiosos, como en la vida cotidiana. Nos lo confirma una vecina del barrio de El Raval: «parece que nosotros seamos de otro sitio». Y es que la gran mayoría de establecimientos son árabes: portales, comercios, publicidad, locales… ¿Conseguirán también esa deseada mezquita?