«Mi línea, que era ir de la mano del club, no fue la misma que la de ellos. Así es el fútbol, tengo la conciencia muy tranquila». Así habló por primera vez Sergi Darder –en una entrevista a Diario de Mallorca en septiembre de 2023– de su salida del Espanyol, traumática para la afición blanquiazul y todo un subidón para la del Mallorca. Es uno más de los capítulos que han enfrentado, más allá de lo deportivo, a ambas entidades. Antes había sido la marcha de Vicente Moreno al banquillo barcelonés; y su posterior pique dialéctico con el después entrenador bermellón Luis García enrareció el ambiente. El traspaso del jugador de Artà abrió aún más la espita.
Una situación que el principal protagonista, Sergi Darder, tiene asumida. El centrocampista espera más pitos que aplausos en su visita, la primera desde su adiós, este sábado (14:00 horas) al RCDE Stadium. «No voy a mentir, yo me quería ir y yo forcé mi salida, no forzar de poner una pistola o no entrenar ni mucho menos, simplemente ir al entrenador y decirle “yo no quiero estar aquí” (…) Me habría gustado salir un poco mejor y creo que hice cosas bien para salir mejor», señaló Darder en una reciente a entrevista a Relevo. «Será un día para mí muy especial (…). Será un día a nivel emocional complicado. Sé que mucha gente va a pitar», aseveró.
En la cantera y 5 años en el primer equipo
Pero no todos estarán en contra. También habrá aplausos para el mallorquín, que llegó al Espanyol para jugar en el juvenil y que ya tuvo una primera salida difícil de la entidad. Fue en 2012, cuando dejó el filial blanquiazul porque no le veían para estar en dinámica del primer equipo y le abrieron las puertas al futbolista. Darder se marchó a Málaga, al segundo equipo de los andaluces. Un año después se instalaba en el primer equipo y dos campañas más tarde volaba a Lyon (por 13 millones de euros). Dos años más tarde regresaba al Espanyol; primero como cedido y en el verano de 2018, traspasado: ocho millones, los mismos que tuvo que abonar en 2023 el Mallorca.
Con el Espanyol, Sergi Darder jugó 245 partidos oficiales y marcó 25 goles (y dio 25 asistencias). Unas estadísticas y, sobre todo, una forma de jugar y de sentir al club que llegó al corazón de los aficionados periquitos.
Pero más allá de los sentimientos, la presencia de Darder en el Mallorca y los pitos hacia él irán dirigidos principalmente al plano deportivo, hacia un futbolista que en este inicio de la temporada se ha convertido en uno de los referentes del equipo que ahora dirige Jagoba Arrasate. Su mejor actuación como bermellón la firmó hace escasamente dos semanas, en Son Moix frente a la Real Sociedad. Así se lo reconoció la afición con una ovación cuando fue sustituido por Manu Morlanes en el minuto 88 del partido (1-0).
Menos protagonista en el último partido en Valladolid (1-2), fue sin embargo uno de los jugadores con más clarividencia con el balón en los pies. Y en Cornellà-El Prat se espera de nuevo al futbolista que sabe encontrar a sus compañeros y al que no le quema el balón. Al Sergi Darder más temido.
Suscríbete para seguir leyendo