La voluntad de acuerdo sigue y por eso las conversaciones no han dejado de producirse. Muchas sin que hayan trascendido a la opinión pública. Pero ha habido reuniones y contactos desde el mes de agosto entre el Gobierno, el Ejecutivo canario y el PP para tratar de cerrar un pacto migratorio que lleva siendo urgente muchos meses. El Congreso tumbó la reforma de la Ley de Extranjería que buscaba repartir a los menores migrantes no acompañados que llegan a Canarias al resto de comunidades autónomas y, después de eso, Alberto Núñez Feijóo avanzó en un acuerdo por su cuenta con el presidente del archipiélago. Todas las partes creen indispensable desbloquear la situación y la presión ha crecido tras la tragedia en la costa de El Hierro hace unos días.
Pero en Génova afirman que están muy lejos de poder conseguirlo. Y a pesar de la última propuesta del Gobierno -que propone atender a criterios de población para ese reparto- los conservadores insisten en que es una propuesta insuficiente. El PP sigue dándole mucha importancia a conseguir una implicación de la Comisión Europea total en la crisis canaria.
Por eso insisten la declaración de emergencia nacional para todo el territorio -ahora mismo se circunscribe a las islas- y en la cúpula conservadora apuntan a que la situación debe elevarse al campo comunitario para que, incluso, en el reparto de los migrantes que llegan a Canarias, también participen otros países europeos. Esa propuesta es compleja porque se deben desarrollar distintos acuerdos y, además, el resto de países debe dar luz verde. Pero los populares creen que el Gobierno está haciendo “dejación de funciones” al no involucrar a la Unión Europea y pedir formalmente más recursos y más acciones por parte de Frontex.
Desde el mes de julio Feijóo ha puesto encima de la mesa del PP europeo la situación en España, insistiendo en que la frontera sur no es española, sino del continente. Hizo un llamamiento público delante de Ursula von der Leyen y ha habido otras vías de comunicación. La presión sobre el Gobierno de Sánchez también continúa en un intento de que mueva ficha en Bruselas.
Sobre todo, dicen en el PP, porque las medidas tomadas por otros líderes como la italiana Giorgia Meloni -que Feijóo pone como ejemplo y a la que fue a visitar a Roma hace unas semanas- han frenado las llegadas a esos países mientras se intensifica la ruta canaria como entrada a Europa.
La semana que viene está previsto que comparezca el presidente del Gobierno en el Congreso, precisamente, para hablar de inmigración. El PP cree “inviable” que no haya anuncios de medidas que, en su opinión, “van a ser de alguna manera impopulares” para sus socios, atendiendo al camino emprendido por prácticamente toda Europa. Incluso los gobiernos socialdemócratas como el alemán que dirige Olaf Scholz están implementando una política dura en el control de las fronteras.
En el PP afirman que esa fecha fijada en el calendario -el 9 de octubre- no implica un tope para llegar a un acuerdo con el Gobierno. A la vista está que afecta y que las conversaciones son cada vez más intensas. Pero distintas fuentes populares recalcan que “apenas hay avances”.
Además de la implicación europea como condición importante en un futuro acuerdo, el PP sigue insistiendo en que las comunidades autónomas deben tener un papel activo en la decisión y en la gestión del reparto de menores. La queja entre los conservadores es la de que el Gobierno “sigue queriendo imponer” las condiciones del reparto a pesar de que son las autonomías las que tienen que gestionar esa acogida.
Sobre la financiación, el PP sigue exigiendo una mayor concreción. Hay algunas autonomías que han sobrepasado hace tiempo sus capacidades en infraestructuras y aseguran no tener plazas disponibles para poder hacer frente a la acogida de los menores migrantes hasta su emancipación. Hay otros territorios en los que prácticamente no hay menores migrantes acogidos. Para hacer frente a esta descompensación, en Génova siguen repitiendo que se necesita dotar de recursos del Estado a aquellas autonomías que tengan que hacer frente al reparto.
En el PP mantienen una defensa cerrada al acuerdo alcanzado con el presidente de Canarias. La secretaria general, Cuca Gamarra, aseguró este martes en una conferencia pública que el PP tiene “una propuesta sensata, razonable y responsable encima de la mesa” y que si el Gobierno quiere negociar la tiene disponible. Era una manera, como luego reconocen otros dirigentes, de seguir enfriando el acuerdo.
El marco en el que se mueve el Ejecutivo sigue siendo la reforma de la Ley de Extranjería que el PP ya rechazó por insuficiente y que se ciñe al reparto de menores migrantes no acompañados. En Génova insisten en que las islas “ni siquiera han recibido” los 50 millones de euros comprometidos por el presidente este verano.
Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el PP forzará hablar de inmigración en la Conferencia de Presidentes prevista para antes de que acabe el año en Cantabria, y que sigue sin fecha.
