Son piezas de la Patrona de Elche, de la Virgen de la Asunción. Precisamente eso es lo que les da su valor, por encima de otros condicionantes, que, no obstante, también cuentan, y mucho. Es el caso del conocido como manto de las Clarisas, de principios del siglo XX, o de las almohadas de las abejas, del XIX, que toma su nombre de los grabados que incorpora, y que sirven de apoyo a la cabeza de la Virgen. Por eso mismo, este jueves emprendieron rumbo a València, donde estas piezas que forman parte del ajuar de la Maredéu serán recuperadas en el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación, dependiente de la Generalitat.
De principios del siglo XX
En concreto, el manto es obra de las Clarisas de Elche, y consta de tejido base de tisú de tonalidad amarilla elaborado con hilaturas de seda y tramas suplementarias de hilos metálicos entorchados dorados y aplicación de pequeñas piezas de joyería. El manto, de hecho, lleva una especie de etiqueta en la que se recuerda que la anterior restauración fue en el año 1999 y corrió a cargo las Carmelitas Descalzas del Monasterio del Espíritu Santo de Elche.
Del siglo XIX
Mientras, las almohadas de las abejas incluyen la original del siglo XIX y una réplica posterior, que se distingue de la otra por el color de la heráldica del centro, que conserva mejor el color, y por el estado en el que se encuentra el textil. La original es de tejido de raso de seda beige decorada con labores de bordado con diferentes materiales metálicos como hilos entorchados lisos, rizados y de canutillo, lentejuelas, hilaturas de sedas de colores y aplicación de perlas y pequeños elementos de joyería. Ambas disponen de sus respectivas borlas.
Supervisión
La restauradora municipal, Gemma Mira, y el asesor de Patrimonio Cultura del Ayuntamiento, Cristian Agulló, que supervisaron la operación de embalaje hasta que las piezas se introdujeron en el vehículo que las llevaría hasta la capital del Túria, coincidían en que, a priori, la intervención será mínima en uno y en otro caso. No obstante, fueron las camareras de la Virgen las que se encargaron de localizar y entregar las piezas a la firma encargada de su desplazamiento.
Brillo
De lo que se trata es que el desgaste ocasionado por el paso del tiempo no vaya a más y, de paso, que las piezas recuperen el brillo perdido. De hecho, la idea es que tanto el manto como las almohadas puedan estar de vuelta en la ciudad dentro de un año, de manera que estén disponibles para las representaciones del Misteri de otoño de 2025.
Real Orden de Carlos III
Sería entonces, una vez completada esta actuación, cuando le llegaría el turno al manto de la Real Orden de Carlos III, regalo de Mariano Roca de Togores, Marqués de Molins, a finales del siglo XIX, y que está compuesto por tejido de tafetán de seda color azul celeste, con bordados ejecutados con hilos metálicos, entorchados lisos, rizados y lentejuelas.
Sin fecha
No obstante, en este caso, no se ha establecido una fecha concreta, más allá del anuncio del jefe del Consell, Carlos Mazón, el pasado 13 de agosto, en el marco del Patronato del Misteri celebrado en el Salón de Plenos de Elche. Fue en ese escenario en el que habló de la restauración del manto de las Clarisas y del de la Orden de Carlos III.
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