Melania Trump ha agitado la política estadounidense al defender abiertamente el derecho al aborto, una postura que contrasta con la de su marido y candidato a las elecciones presidenciales, Donald Trump.
En un avance de sus memorias, que se publicarán un mes después de los comicios de EEUU y a las que ha tenido acceso en exclusiva el diario británico The Guardian, Melania Trump sostiene que apoyar el derecho de una mujer a decidir sobre su cuerpo «es una creencia que he mantenido toda mi vida adulta».
«Es imperativo garantizar que las mujeres tengan autonomía para decidir su preferencia de tener hijos, con base en sus propias convicciones, libres de cualquier intervención o presión del gobierno», expresa, en el avance del texto publicado por The Guardian.
La ex primera dama de EEUU se pregunta «¿por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo?» y afirma que «el derecho fundamental de la mujer a la libertad individual, a su propia vida, le otorga la autoridad de interrumpir su embarazo si así lo desea».
«Restringir el derecho de una mujer a elegir si quiere interrumpir un embarazo no deseado es lo mismo que negarle el control sobre su propio cuerpo», sentencia.
Estas tajantes declaraciones, que llegan en plena campaña electoral, han sorprendido a los electores y analistas estadounidenses, ya que no es nada habitual que Melania Trump hable públicamente de temas políticos.
Además, su opinión sobre esta cuestión choca frontalmente con las políticas que defiende Donald Trump. Durante su mandato presidencial, el Tribunal Supremo de EEUU, con una mayoría de jueces conservadores nombrados por él, derogó la histórica sentencia de Roe vs Wade que durante casi 50 años blindó el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo en el país. El fallo provocó que en multitud de estados conservadores se restrinja o prohíba por completo el derecho al aborto.
Además, en las últimas semanas el candidato republicano ha adoptado una postura ambigua y controvertida sobre el tema, que está siendo uno de los puntos centrales de la campaña.
En agosto, el expresidente sugirió en una entrevista con NBC News que votaría a favor de una enmienda en Florida que consagraría el derecho al aborto en la constitución del estado y revocaría la actual prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo a las seis semanas. Sin embargo, un día después afirmó en Fox News que votaría que no a dicha enmienda.
Trump justificó su cambio de postura argumentando que seis semanas no son suficientes para que una mujer tome una decisión informada sobre su embarazo, pero también consideró que la enmienda era «demasiado permisiva».
Los demócratas, liderados por la actual vicepresidenta y candidata presidencial Kamala Harris, criticaron duramente a Trump por su apoyo a la prohibición del aborto a las seis semanas, calificándola de «extrema», y señalaron que muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas en ese plazo.
Harris señaló que «Trump acaba de dejar muy clara su postura sobre el aborto: votará a favor de mantener una prohibición tan extrema que se aplica incluso antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas».
