El actor Hovik Keuchkerian fue el invitado este miércoles en «El Hormiguero» para presentar su nueva película «El Hoyo 2«, que coprotagoniza con la actriz ilicitana Milena Smit y que se estrena este viernes 4 de octubre en Netflix. Y su participación en el programa de Pablo Motos se quedará grabada a fuego en la memoria de muchos espectadores. Por cosas que dijo y por cosas que confesó que hace…

Autolesiones

El exboxeador sorprendió al público con una revelación personal sobre cómo afronta los momentos que más le impactan, ya sean positivos o dolorosos. «Cuando me ocurre algo que me marca, que ha sido muy bonito, que me ha hecho mucho daño o que me ha dejado en la cuneta, cojo un objeto de metal, un cuchillo o algo, lo quemo, lo pongo al rojo vivo y me quemo», explicó con calma. El actor señala que lo hace para marcarse físicamente y que, al tocar esas cicatrices, se conecta con esos momentos tan significativos.

Keuchkerian señaló dos cicatrices en sus manos mientras relataba cómo se hizo una de ellas en el dorso izquierdo: «Me la hice el día que murió Álex Angulo«, recordó con pesar. Álex, su amigo y compañero de rodaje, falleció en 2014 mientras filmaban juntos una película. En la mano derecha, el actor lleva lo que describe como las «líneas del equilibrio», un concepto que su psicólogo le explicó en relación con los altibajos emocionales que experimenta. Según esta metáfora, la clave para una estabilidad emocional es mantenerse dentro de ciertos límites, evitando oscilaciones demasiado extremas que resulten «desgastadoras» para su bienestar.

Hovik Keuchkerian A3


Con un toque de humor, Hovik relató cómo, poco después de una de esas sesiones de terapia, regresó con una gran quemadura en la mano. «Volví la semana siguiente con la mano como un botijo por la quemadura, y mi psicólogo me dijo: ‘Veo que has entendido perfectamente'», bromeó el actor. Aunque admite que este comportamiento no es algo planeado, lo ha experimentado en cinco ocasiones. «Hace tiempo que no me pasa, pero me podría volver a pasar perfectamente», confesó, relatando su experiencia con naturalidad, aunque sin orgullo.

«O todos cambiamos desde dentro, o no llegamos al 2050«

Durante la entrevista, con Pablo Motos, el actor aprovechó la ocasión para hablar sobre la crítica situación que atraviesa Líbano, su país de nacimiento. «Mi madre siempre me dice una frase que nunca voy a olvidar: no van a parar nunca porque parar no está en el plan«, compartió con emoción.

Keuchkerian también reflexionó sobre la importancia de superar divisiones ideológicas y políticas. «Es fundamental dejar a un lado las ideologías y los colores. Necesitamos un cambio urgente«, afirmó con contundencia.

El que fuera dos veces campeón de España de peso pesado de boxeo mencionó una cita de un amigo cercano que le impactó profundamente: «Leí que para el año 2050 seremos 13 mil millones de personas. Ahora somos ocho mil millones, y algunos hablan de una posible guerra mundial. No entienden que ya estamos en guerra, pero con nosotros mismos». Con este mensaje, Keuchkerian dejó clara su postura: «O todos cambiamos desde dentro, o no llegamos al 2050«, concluyó, reflexionando sobre el estado actual del mundo.

Fuente