Juan Antonio Vigar, director del Festival de Cine de Málaga, presentará (este jueves 3 de octubre a las 19.30 horas) en la librería La República de las Letras de Córdoba su libro El estanque vertical, una obra que recoge una selección de historias de vida de 24 mitos del cine clásico. Vigar reivindica en esta obra no solo la figura de grandes estrellas del cine como Audrey Hepburn, Gary Cooper o Bette Davis, sino que actualiza una serie de «mitos incontestables» para conocimiento de los más jóvenes a los que revela los valores que estos representan y sus posicionamientos éticos. En la presentación del libro, le acompañará el economista y experto en el mundo digital Enrique Benítez.
El libro arranca con Grega Garbo, una actriz que «representa un mito maravilloso con un enorme carisma, que supo transformar muchas cosas del cine y la presencia de la mujer y que además fue de las pocas que pasó del cine mudo al sonoro sin dejar de ser admirada por el público». La última de esas 24 historias es la de Charles Chaplin, «que nunca quiso hablar en el cine aunque al final diera un gran discurso», como reza el titular del relato. El autor recuerda que Chaplin tuvo que exiliarse a Estados Unidos aún habiendo sido un pilar esencial del cine americano cuando consideró que su carrera no era ya entendida». En la película El gran dictador, Chaplin formuló «uno de los discrusos más hermosos sobre la libertad, un texto que en tiempos como estos viene muy bien invocar por el mensaje de respeto que transmite cuando habla de que el odio pasará y los dictadores morirán…».
En cuanto a la publicación, editada por la comunidad autónoma y la UNED de Melilla, en el marco de su festival de cine, este libro delicioso subtitulado como Pequeñas historias de los grandes mitos del cine, incluye 24 historias como un guiño a los 24 fotogramas por segundo que pasan por la ventanilla del proyector analógico de 35 milímetros y que permite dar la sensación de movimiento a través de la pantalla de cine, comenta el autor, que también destaca la elección del título, El estanque vertical, una metáfora prestada del escritor Manuel Alcántara sobre lo que representa la pantalla de cine a la que nos asomamos para conocer y vivir las vidas y las historias de otros.
El prólogo corresponde al escritor Miguel Ángel Oeste y se titula Una lectura luminosa. Aunque la obra está pensada para poder ser transitada a pequeños sorbitos, lo cierto es que una vez se empieza, resulta difícil parar.