Mientras el Gobierno trabaja en el que debe convertirse en el primer registro único de viviendas de uso turístico, una iniciativa que según las indicaciones de la Unión Europea deberá estar en marcha en 2026, el Congreso de los Diputados sigue debatiendo cómo combatir los problemas que generan los alojamientos ilegales. «Estamos ante una crisis de vivienda muy, muy grave, que afecta a muchos sectores de la población y, por lo tanto, resulta ilógico que se estén destinando alojamientos a fines turísticos fuera de cualquier control», constata Pepe Mercadal, diputado del grupo socialista, que ha promovido una proposición no de ley para tratar de atajar las malas prácticas en este ámbito. Una de las medidas previstas en la iniciativa parlamentaria será «la obligación de los propietarios de incluir en sus anuncios -especialmente en aquellos que se hagan en plataformas ‘online- el número de licencia de la actividad», indica el socialista menorquín.

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