Defender, correr, compartir el balón, ocupar las esquinas, atacar el rebote… son muchas de las consignas que cualquier entrenador tiene en su libreto de estilo. Pedro Martínez sabe enseñar y convencer a sus equipos para que lo hagan. En plena construcción, con una plantilla con alguna carencia estructural y otros circunstanciales por las lesiones, el Valencia Basket 24/25 va enseñando características que enganchan a la Fonteta. Queda mucho. Habrá derrotas, como la de Manresa unos días atrás, pero hay un líder. Y los jóvenes van a crecer, el que más lo está notando es Nate Reuvers.
Ante el Hamburgo Towers, los valencianos, tardaron en defender a su mejor nivel, pero una vez lo consiguieron, arrasaron a los alemanes para ponerse con dos de dos en la Eurocup. El encuentro empezó con mucho ritmo de salida de los dos equipos. Valencia Basket, con Reuvers muy activo y confiado, parecía que iba a dominar pronto, pero algunas imprecisiones y el descaro alemán, regalaron un primer cuarto de muchos puntos, 30-29. Tanto en Manresa como ante Hamburgo, demasiadas canastas fáciles concedidas. Intercambio que había que frenar.
En el segundo acto debutó Filipovic, el recién llegado. Pero la vuelta a pista de Ojeleye y Reuvers le volvió a dar un plus al equipo. 35-31, minuto 13. Con esa mejoría defensiva, se aumentó a 39-31. Se provocaron robos y se metieron canastas sencillas. Pero el Hamburgo, lo había advertido en la previa Pedro Martínez, es un equipo rápido, agresivo… y sin nada que perder en un escenario como la Fonteta. Con Lottie y con Ivey sosteniendo con tiros de calidad al Towers, se volvió a estrechar el tema, pero otro arreó defensivo y la facilidad de Costello, puso al descanso el 52-44.
Este Valencia Basket en construcción enseña ya un movimiento y ritmo ofensivo que se echaba de menos. Poco bote y mucha actividad sin balón. Se mejorará la eficacia, pero el ataque enseguida muestra un dato coral. 15asistencias al descanso. La pelota vuela.
La defensa tiene voluntad pero comete fallos y alguno como Happ está aún como pez fuera del agua. Pero el mayor beneficiado es Reuvers. De ser habitual desconvocado, ves un jugador mejorado, feliz de sentirse útil y con las consignas claras. Bloquear, continuar, rebotear… y aún mejorará más.
Con Jovic iluminando, el equipo ha tenido un momento brillante, con un estirón hasta el 78-65. Esa efervescencia ha cerrado el cuarto 82-65, con el Hamburgo superado.
El resto ha sido para disfrutar y tratar de dar confianza a jugadores como Happ o Sestina que no han mostrado cositas. En especial el primero, al que se le ve lento y sin confianza. La Eurocup tendrá muchas noches así, la ACB no. El tema en Europa es no fallar cuando llegue la hora de la verdad, llegar de dulce. Lo bueno, Pedro Martínez marca un camino que gusta a la afición.