Los escarceos del rey emérito Juan Carlos I con Bárbara Rey, que ocurrieron hace décadas, siguen siendo un tema de radiante actualidad. En las últimas semanas, imágenes y grabaciones de audio han salido a la luz a través de varios medios de comunicación, alimentando un escándalo que ya es historia de España. Sin embargo, la respuesta más esperada no ha llegado: Casa Real guarda silencio.
Este jueves 3 de octubre, el programa TardeAR ha ofrecido nueva información sobre la postura de la Casa Real ante este escándalo. La periodista Mariángel Alcázar, especializada en la Familia Real, intervino en directo para despejar algunas dudas y compartir lo que podría estarse cociendo en Zarzuela.
La reacción de la Casa Real a los escarceos de Juan Carlos I
Mariángel Alcázar, en su intervención en el programa de Ana Rosa Quintana, ha comenzado explicando su hipótesis sobre cómo se vive este escándalo dentro de la Casa Real. «En Zarzuela, no quiero decir que pasen de esta historia, pero se ve con distancia«, afirmó la periodista. Según Alcázar, en el Palacio de la Zarzuela consideran que la figura de Juan Carlos I ya es parte del pasado y, por lo tanto, se descarta por completo que la institución haga ningún pronunciamiento oficial sobre los últimos acontecimientos.
La periodista ha querido subrayar un hecho que muchas veces se pasa por alto en el debate público: «Nos estamos olvidando de que el rey Juan Carlos abdicó«. Recordó que el monarca renunció al trono en 2014, cediendo el puesto a su hijo, Felipe VI, con el fin de dar paso a una nueva etapa en la monarquía y dejar atrás los escándalos que rodeaban a la institución.
El origen del escándalo con Bárbara Rey
A continuación, Alcázar ha puesto en marcha un repaso histórico las polémicas alrededor del rey Juan Carlos. «De alguna manera, todo esto comenzó a finales de los 80«, explicó, citando una «filtración» iniciada por Sabino Fernández, quien en su momento quiso dar un «toque de atención» al monarca. En ese entonces, las «actividades privadas de índole sentimental como económica» de Juan Carlos I ya empezaban a influir en su desempeño como Jefe de Estado.
Según Alcázar, fue el propio Fernández quien hizo ver al Jefe de Estado que la prensa ya no iba a protegerlo como lo había hecho hasta ese momento. «Todo eso que pasa con Bárbara Rey se va frenando, sosegando… no porque los periodistas no quisiésemos contarlo», aclaró la experta. En su análisis, señaló directamente a Felipe González, y las «presiones» ejercidas por su Gobierno sobre los medios de comunicación, como claves para entender la protección mediática que recibió Juan Carlos I durante años.
El papel de la reina Sofía en medio del escándalo
A pesar del contexto histórico, Ana Rosa Quintana quiso volver a centrar la conversación en las recientes filtraciones de material inédito. Ante la pregunta sobre cómo ha reaccionado la Casa Real, Mariángel Alcázar compartió su opinión personal. «El disgusto fundamental, que no tengo la verbalización, pero por los comentarios que pueden haber hecho, el disgusto fundamental es sobre la reina Sofía. Es una persona que nunca jamás ha tenido una mácula», señaló la periodista.
La figura de la reina Sofía, a menudo percibida como una mujer intachable dentro de la monarquía española, parece ser el principal motivo de preocupación dentro de Zarzuela. Alcázar dejó entrever que las reacciones en Casa Real giran más en torno al impacto que esta situación pueda tener en la imagen de la reina emérita que en las consecuencias para Juan Carlos I.
Un escándalo que aún resuena
El silencio de Casa Real ante las sorprendentes revelaciones sobre los desmanes de Juan Carlos I con Bárbara Rey evidencia que la institución ha optado de nuevo por mantenerse al margen de este tipo de polémicas. Aunque el rey emérito sigue acaparando titulares, la corona parece centrarse en el actual Jefe de Estado y sus familiares más directos. Queda por ver si vuelve a haber filtraciones con material inédito.
