«He visto a mi hijo muy mal y no quiero que vuelva a sufrir el mismo acoso en clase porque nos ha costado muchas sesiones de terapia psicológica». Estas son las palabras de desesperación de María Ángeles García, una madre de la localidad valenciana de Guadassuar que, tras muchos meses de pelea y sufrimiento, ha decidido no llevar a su hijo de 12 años a clase tras ver como la Conselleria de Educación no le ofrece otra alternativa más allá de regresar al mismo centro del que lo sacó al considerar que era víctima bullying

Fuente