Wojciech Szczęsny es nuevo jugador del FC Barcelona. Pese a anunciar su retirada el pasado 27 de agosto, el guardameta polaco regresa a los terrenos de juego para suplir la baja por lesión de Ter Stegen.
Szczęsny jugó su último partido el 21 de junio y, tres meses más tarde, está listo para defender la portería de uno de los clubes más importantes de Europa. La destreza bajo palos del exfutbolista de la Juventus es incuestionable. Sin embargo, la gran incógnita recae sobre su forma física tras el parón de la actividad deportiva.
Dos preguntas inevitables sobre la vuelta de Szczęsny
Vista la situación, a cualquier aficionado le asaltan de inmediato dos cuestiones:
- ¿Más de tres meses de inactividad son fáciles y rápidos de recuperar?
- ¿Es peor haberse retirado que haber estado lesionado?
Y la respuesta de dos expertos, Sergio León, readaptador físico y activador neuromuscular, y Arturo Muñoz, doctor en Ciencias de la Actividad Física y de la Salud y fisioterapeuta de la Clínica DKF, ayudan a despejar las dudas: la puesta a punto entre un deportista retirado y uno que ha estado lesionado es muy diferente:
- “El jugador retirado está bien en lo que respecta a su sistema nervioso central. El hecho de estar parado ha podido incluso mejorar su condición física por el descanso, gracias a un proceso llamado supercompensación, durante el que las articulaciones han cambiado y han descansado”. “Por eso, en el caso de Szczęsny, si se ha cuidado, como parece estar claro, solo necesitaría volver a coger el tono”.
- “Muy diferente es el caso de un jugador lesionado, que lo más habitual es que tenga problemas tanto fisiológicos como neurológicos. En su caso el cerebro sabe que se ha lesionado y eso es lo más difícil de controlar.” “Cuando te recuperas de la lesión casi siempre queda un problema, que es el miedo inconsciente que suele afectar al jugador.”
Se aconseja un entrenamiento específico por riesgo de lesión
Por eso los tiempos de puesta a punto son más breves en un jugador retirado que en uno lesionado, siempre y cuando, claro, se haya cuidado y haya mantenido cierta actividad física.
El problema podría ser que al perder músculo y haber sufrido un posible debilitamiento de huesos y articulaciones, aumenta el riego de lesión. Y, como comenta el doctor en Ciencias de la Actividad Física y de la Salud, “por eso es clave el entrenamiento y específico y dejar pasar el tiempo necesario, que depende de cada caso pero que en líneas generales podría estar cerca de los dos meses”.
“Va a haber que pararle para que no se rompa”
Por eso los dos especialistas insisten en que: «El Barça debe además apoyar psicológicamente a Szczęsny porque un exceso de presión puede influir también en que se lesione, empeñado en acortar los plazos para ponerse a tono rápidamente».
Y, como advierte León, “va a haber que pararle porque se puede romper. Él puede no ser consciente del riesgo”. El readaptador indica que el guardameta “lo que debe hacer ahora es tomarse un tiempo para prevenir lesiones, recuperar la movilidad y fortalecer las articulaciones”.
Pero, tranquilizan los expertos, no ha pasado tanto tiempo, y para un deportista profesional que siempre se ha cuidado, todo puede salir mucho mejor y más rápido de lo que dicen los papeles.
“Es verdad que durante estos tres meses de parón los reflejos, la fuerza y la elasticidad, fundamentos claves para los porteros, han podido disminuir, pero con un trabajo individualizado y los buenos profesionales que tiene el Barça, le permitirán alcanzar el nivel óptimo con más celeridad», concluyen.
¿En qué debería centrarse el trabajo de Szczęsny?
Pues, además de las dos capacidades mencionadas, el portero necesita reflejos, propiocepción, equilibrio y potencia, porque para arrancar desde estático es necesario mucha potencia.
“También es clave trabajar su rendimiento físico a nivel pulmonar, porque así lo exige el hecho de tener que estar siempre con la musculatura en activo”, razona Sergio León. Pero lo importante es que “todo dependerá de cómo se haya tomado este tiempo de inactividad el jugador”.
Y, como asegura Arturo Muñoz:
- “Seguramente no es su caso, pero en estos meses parado podría haber cogido malos hábitos físicos, de alimentación y de descanso. Todos estos aspectos que son los que llamamos entrenamiento invisible. Porque no solo la actividad física es importante para volver a rendir al máximo nivel. Los aspectos psicológicos y los hábitos de vida fuera del campo también son fundamentales.
Y aseguran la necesidad de estar atentos al historial de lesiones de Szczęsny, que a lo largo de su carrera ha tenido 13, y a los 18 años, casi se ve obligado a ‘colgar los guantes porque, como él mismo relata:
- “Estaba en el gimnasio haciendo pesas, perdí el equilibrio y todo el peso se me vino encima. Me rompí los dos antebrazos. Recuerdo que mis compañeros no sabían si reír o llorar».