El primer ministro británico, Keir Starmer, ha devuelto 6.000 libras (unos 7.200 euros) en concepto de regalos recibidos desde que llegó al poder el 4 de julio, informó este miércoles Downing Street, mientras el Parlamento investiga a uno de los principales donantes del Partido Laborista.
Un portavoz gubernamental indicó que Starmer ha cubierto de su bolsillo el coste de seis entradas para conciertos de Taylor Swift, cuatro pases para carreras de caballos y un acuerdo de alquiler de ropa de marca para su esposa, Victoria. La fuente explicó que el jefe del Ejecutivo «ha encargado que se elabore una nueva normativa sobre regalos e invitaciones», que se incluirá en un código revisado de conducta ministerial.
El anuncio de esta devolución se produce después de que Starmer y algunos de sus ministros fueran criticados por aceptar donativos de vestuario y ocio antes y después de las elecciones. Aunque esto no fue ilegal, pues lo declararon según la normativa, motivó acusaciones de hipocresía por parte de la oposición, dado que el líder laborista se presentó durante la campaña como un político honrado e incorruptible. Al mismo tiempo, la comisión de estándares de la Cámara de los Lores (alta) del Parlamento anunció este miércoles que investigará a uno de los principales donantes de la formación gobernante, Lord Waheed Alli, por presuntamente no haber declarado potenciales conflictos de interés.
La comisión inició la pesquisa tras recibir una queja del Partido Nacional Escocés (SNP), que pidió esclarecer, entre otras cosas, por qué Alli tuvo durante un tiempo corto un pase de acceso a Downing Street sin ocupar ningún cargo.
La llegada de Starmer al Gobierno británico ha estado salpicada por las críticas internas y externas a su gestión y propuestas políticas. Una de las críticas internas más duras las recibió esta misma semana. La diputada Rosie Duffield dimitió este pasado fin de semana del Partido Laborista, tras acusar a Starmer, de «hipócrita» y de llevar a cabo políticas «crueles e innecesarias». A través de una carta de renuncia, Duffield, atacó la decisión de Starmer de mantener el límite de la prestación por dos hijos y el recorte de las ayudas energéticas para pensionistas, además de su gestión de la reciente polémica sobre los regalos recibidos por el propio ‘premier’ y otros altos cargos del partido.
Duras críticas internas
«Alguien con una riqueza muy por encima de la media que opta por mantener la prestación por dos hijos impuesta por los conservadores a las prestaciones sociales, lo que hunde a los niños en la pobreza, mientras acepta inexplicablemente caros regalos personales de trajes de diseño y gafas que cuestan más de lo que la mayoría de esa gente puede permitirse, no merece en absoluto ostentar el título de Primer Ministro laborista», escribió Duffield.
Las relaciones entre Duffield -que representaba a los laboristas por la circunscripción de Canterbury (sudeste de Inglaterra)- y su formación ya eran especialmente tensas, sobre todo, en cuestiones relacionadas con los derechos de las personas transgénero. En este sentido, Duffield aseguro que estaba «avergonzada» del trabajo de Starmer al frente de los laboristas por su «sordidez, nepotismo y avaricia aparente» y anunció que pasaría a formar parte de la bancada de diputados independientes.
Elegida por primera vez en 2017, la decisión de Duffield de abandonar el partido sigue a la suspensión de otros siete diputados laboristas que se rebelaron en el discurso del Rey y votaron a favor de una moción que pedía la abolición del límite de dos hijos en las prestaciones sociales, por lo que eleva el número de diputados independientes en el Parlamento británico a 14.
En política económica, Starmer ha aplicado con su plan de austeridad las recetas de los economistas ortodoxos y ha hecho oídos sordos a aquellos que promueven que cualquier reajuste de las cuentas públicas no debe centrarse en una política económica restrictiva y que grava especialmente a las clases más desfavorecidas.