Las tropas rusas han izado la bandera tricolor en Vuhledar después de dos años y medio de ataques contra ese importante bastión ucraniano de la región oriental de Donetsk.
El grupo operativo-estratégico Jortitsia del Ejército ucraniano confirmó este miércoles la retirada de las tropas de Kiev que defendían la localidad.
«El alto mando dio permiso para realizar la maniobra de retirar las unidades de Vuhledar para preservar personal y equipamiento de combate y tomar posiciones para sucesivas acciones», se lee en un comunicado del grupo del Ejército ucraniano a cargo de la sección del frente en que se encuentra la localidad.
Según explica el comunicado, publicado en redes sociales, las fuerzas rusas «no dejaron de intentar capturar Vuhledar» pese a «las numerosas bajas sufridas» en ese eje.
El grupo Jortitsia explica que Rusia consiguió tomar esta localidad que antes de la guerra tenía más de 14.000 habitantes y ha sido un objetivo constante de las fuerzas rusas desde el comienzo de la invasión gracias a los ataques lanzados con unidades de reserva por los flancos del municipio.
«Como resultado de las acciones del enemigo había riesgo de que la ciudad quedara rodeada», dice el comunicado sobre la razón que ha llevado a las tropas ucranianas a retirarse.
«Efectivamente, nuestros soldados se encuentran ya en Vuhledar, en el edificio de la administración local se ha izado la bandera rusa», informó por su parte Yan Gaguin, asesor de la república popular de Donetsk, a la agencia RIA Nóvosti.
La toma de esta ciudad es el mayor éxito del Kremlin desde la toma a principios de año de Avdivka, localidad situada en las afueras de la capital de Donetsk.
Vuhledar, que tenía antes de la guerra más de 14.000 habitantes, era uno de los principales objetivos rusos en el Donbás desde el comienzo de la campaña militar en Ucrania.
Desde marzo de 2022 el Ejército ruso lanzó dos grandes ofensivas contra dicha localidad, ambas fallidas y con un gran número de bajas en las filas atacantes.
Además, según la prensa estadounidense, en las próximas semanas muy probablemente Ucrania también perderá el control de Pokrovsk, uno de los principales objetivos de la actual ofensiva rusa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reconoció que la situación en el frente oriental es muy complicada a su regreso de EEUU, donde pidió autorización para el empleo de misiles de largo alcance contra territorio ruso.