Más allá de aprender, los estudiantes de 2º de bachillerato tienen una misión: aprobar selectividad. La tarea del profesorado es entrenarles para salir airosos del envite. El objetivo no es solo aprobar (eso lo hace la inmensa mayoría, más de un 96%) sino brillar, sacar una buena nota para conseguir plaza en la facultad deseada. En la calificación final, el 60% corresponde a la media de los dos cursos de bachillerato y el 40% a la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad).

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