Los próximos días 1 y 2 de diciembre el Senado será anfitrión de la VI Cumbre por una organización internacional de políticos antiabortistas, llamada Red Política por los Valores. La página web de esta organización promociona el evento incluyendo a la Cámara Alta como una «entidad colaboradora». Sin embargo, fuentes de la Presidencia del Senado lo niegan tajantemente: «Sólo hemos cedido la sala, si ponen eso es para hacerse publicidad y propaganda».
Lo cierto es que la entidad está presidida por el polémico líder ultraderechista chileno José Antonio Kast, ferviente admirador del dictador Augusto Pinochet y orador estrella en algún mitin de Vox.
También es relevante que, entre los ponentes, que se espera en esas dos jornadas de reunión se encuentra el exministro del Interior con el PP Jaime Mayor Oreja, presidente de honor de la Red Política por los Valores y líder de NEOS, una organización de grupos españoles de derecha católica antiabortista.
Este martes saltaba la polémica cuando los senadores del PSOE se desmarcaban públicamente de una decisión adoptada por sus representantes en la Mesa del Senado, el pasado 17 de julio, Los socialistas aseguran que no atendieron a la petición, y la votaron a favor «sin leerse» el expediente, tal como publica el diario El País.
Sin embargo, fuentes populares en la Cámara explican que «tuvieron la información desde el día 12 de julio, cinco días para leérsela, y ahora tratan de desmarcarse de su decisión culpando a otros». Así figura en el acta de la sesión, junto a otras cesiones de espacios de la sede parlamentaria, como la presentación de un libro.
Otros magnos anfitriones
Por otro lado, la cumbre de esta organización, que pidió una sala en el Senado para celebrar el evento, siempre ha contado con anfitriones de prestigio. Dos veces se ha celebrado en la sede de Naciones Unidas, una en el Parlamento Europeo en su sede de Bruselas, otra en el Capitolio de Bogotá, y una más en Budapest.
«Si nos hacen constar como colaboradores será porque consideran que hemos colaborado al ceder la sala», explica la citada fuente de la Presidencia del Senado. «Pero aquí lo único que pasa es que se ha hecho lo mismo con otros eventos, como los del Colegio de Abogados, el de Médicos, asociaciones de bomberos…».
La polémica radica en el carácter ultraderechista de la organización, y su consideración del aborto como «un asesinato».
Esta organización preconiza las llamadas leyes del latido, para luchar contra «esa tendencia creciente, pero no imparable, de consagrar el aborto como un derecho«. Esas leyes, ya vigentes en algún estado de EEUU, prohíben la interrupción voluntaria del embarazo en cuanto se detectan los primeros signos de actividad cardiaca en el feto. Es decir, alrededor de las seis semanas.
Por la libertad y la cultura de la vida es el título de esta edición de la cumbre, según ha avanzado en su web la organización. Sus principios indican que la defensa de la vida hay que hacerla «desde el mismo momento de la concepción».
El Senado no entra a valorar los contenidos del programa, y se remite al resultado de la votación de los siete miembros de la Mesa, el pasado mes de julio: «Se votó a favor por unanimidad», insiste este portavoz. El órgano de gobierno de la Cámara Alta cuenta con cuatro miembros del PP y tres del PSOE, dada la mayoría absoluta con la que cuentan los populares en el Senado.
En la autorización, según el acta, únicamente se añade que se hará «sin que se generen gastos a cargo de la Cámara y sin perjuicio de la posterior fijación de la fecha de celebración del acto», ya que la fecha de diciembre no figuraba en la autorización hecha en julio.
Fuentes del PSOE han matizado posteriormente a Efe que no es que los representantes socialistas votaran a favor, sino que en una lectura sucesiva de contratos administrativos y de gestión y autorizaciones a diversas entidades no se percataron de qué representaba una asociación denominada PNfV, y entonces si no se oponen expresamente no se vota ni se refleja en el acta nada más que la autorización.
Sin embargo, como ya se ha más arriba, desde cinco días antes tenían el expediente.