La Copa América está reflejando el inicio de una etapa de regeneración para Barcelona liderada por un grupo de empresarios influyentes que, desde diferentes sectores, están impulsando un cambio para la ciudad. Son jóvenes empresarios, pero también perfiles más veteranos que están marcando el paso en un momento de evolución para la ciudad desde ámbitos como las infraestructuras, sostenibilidad, el sector inmobiliario, la moda, la alimentación etc.

Uno de los actores en esta transformación es Jaume Sabater, CEO de Stoneweg. Bajo su liderazgo silencioso, ha impulsado operaciones inmobiliarias de gran nivel, como la notoria compra de Cromwell, que ha sido reconocida como la mejor operación del sector en 2024. La compañía que lidera Sabater se está convirtiendo además en uno de los principales dinamizadores del sector cultural, impulsando proyectos como el museo Thyssen en Barcelona o el hub cultural Godó i Trias en L’Hospitalet de Llobregat, además de contar con la gestión de Palau Martorell y el America’s Cup Experience.

En otros sectores, se sitúan perfiles como Marc Puig, presidente de Puig, empresa de fragancias con presencia en 150 países, que próximamente se cotizará en bolsa, y que ha apostado por la competición femenina de la Copa América de Vela patrocinando la Puig Women’s America’s Cup Barcelona; o Mike Blackman, director general del Integrated Sistemes Europe (ISE) que, tras 20 ediciones, se ha consolidado como uno eventos de los más destacados de la ciudad en el que se muestra tecnología de vanguardia en la industria audiovisual.

Otras figuras que conforman este star-system empresarial son Jaime Ramírez, CEO de Fluidra, que se ha convertido en uno de los grandes grupos a nivel global de fabricación de piscinas y aplicaciones para el tratamiento del agua, operando en 45 países y con una plantilla superior a los 4.300 trabajadores. La fortaleza de la compañía se refleja en los resultados con los que espera cerrar el ejercicio 2024: ventas de entre 2.025 millones y 2.125 millones de euros. En el sector de la alimentación, destacada Jordi Gallés, presidente de Europastry, compañía que protagonizará en los próximos días su salida a bolsa y que cerró el primer semestre del año con una facturación de 714 millones de euros, un 7% más.

Al lado de estos jóvenes empresarios, también se sitúan figuras más veteranas que siguen siendo una referencia para la ciudad. Es el caso de Ángel Simón quien, anteriormente como presidente de AGBAR y ahora con su vinculación con CaixaBank, participa activamente en debates sobre el papel de las ciudades inteligentes y cuyas reflexiones destacan la importancia de una planificación urbana que integre soluciones tecnológicas y medioambientales, buscando así colocar a Barcelona en una posición favorable para ser un referente en sostenibilidad a nivel europeo.

Otro de los nombres propios históricos es Demetrio Carceller Arce, presidente de Damm, compañía centenaria que ha superado los 2.000 millones de facturación después de crecer un 10% en 2023.

Nuevas generaciones

A todos estos nombres se suma Gonzalo Rodés, empresario y miembro destacado del ecosistema empresarial de Barcelona, como figuras que además están contribuyendo con fuerza en la creación de redes de colaboración a nivel local entre el sector público y privado. En su caso, Rodés ha promovido iniciativas que conectan a emprendedores locales con inversores internacionales, consolidando a la ciudad como un hub de innovación y tecnología en Europa.

Entre las voces femeninas, Anna Vallés (Sorigué) y Anna Gener (Savills) también han demostrado un fuerte liderazgo poniendo de relieve la importancia de crear espacios habitables que beneficien tanto a la economía como al bienestar social de la ciudad, encabezando además unas reflexiones constructivas sobre el futuro de Barcelona.

También se añaden segundas generaciones de reconocidos empresarios catalanes: Jaume Oliu (Harvest Capital Management) y Daniel Puig (ahora presidente del Comité Ejecutivo de la Fundació Barcelona Capital Nàutica) están llevando el legado de sus familias a nuevas alturas, modernizando sus negocios y adaptándolos a los tiempos actuales sin olvidarse de realizar una contribución a la ciudad.

Este grupo de líderes empresariales, comprometidos con la innovación y la sostenibilidad, además de muchos otros, está configurando una nueva Barcelona, una ciudad que mira hacia el futuro con ambición y responsabilidad.

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