El Real Madrid mostró su peor cara ante el Lille en el primer partido a domicilio de la Champions. El conjunto francés fue un rival solvente que aprovechó un penalti de Camavinga por manos para darle el primer gran susto de la temporada al vigente campeón, que, hasta el momento, no ha ejercido esta condición. El planteamiento inicial de Ancelotti no funcionó y los cambios se basaron en la más pura acumulación de talento, pero sin un precepto táctico definido. La derrota cortó una racha de 36 partidos seguidos sin perder.

Fuente