En el ataque que Irán lanzó este martes sobre Israel se dispararon, según el ejército israelí, alrededor de 180 misiles balísticos. Pero lo más destacable es que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) aseguró haber utilizado, por primera vez, sus misiles hipersónicos, que llegaron a matar a un gazatí por accidente. Se trata de armas con las que la República de los Ayatolás llevaba soñando décadas, que pocos países en el mundo manejan y que fueron presentadas a bombo y platillo el año pasado, en medio del escepticismo de algunos expertos.

«En el escenario actual, Irán promueve sin descanso su capacidad de disuasión y de ataque preventivo, para lo cual un misil hipersónico se considera desde hace tiempo una bala de plata«, escribía en un artículo publicado en julio de 2023 Farzin Nadimi, experto en defensa de The Washington Institute. En 2005 el país iraní presumía ya de haber comenzado a trabajar en un «misil hipersónico de reacción rápida definitivo para atacar y disuadir a Israel». Sin embargo, su puesta a punto se prolongó durante casi dos décadas.

No fue hasta julio de 2023 cuando Irán presentó en una gran ceremonia su misil balístico hipersónico, llamado Fattah, que significa ‘el que abre la puerta a la victoria’, según explica Nadimi. Era fácilmente reconocible por su color negro, que contrastaba con los tonos habitualmente más claros del resto de proyectiles. Sin ni siquiera haberlo estrenado, pocos meses después, en noviembre de 2023, Irán lanzó la segunda versión: el Fatah II. Ambos se han ganado el apodo de hipersónicos por ser capaces de viajar a velocidades cinco veces superiores a la del sonido. Y prometen ser todo un desafío para los sistemas de defensa israelís como la Cúpula de Hierro.

Características técnicas de los misiles Fattah

La agencia iraní Mehr, considerada por muchos como semi-oficial y muy vinculada al propio ayatolá Ali Jamenei, informó después de la presentación oficial del Fattah I que Irán se había convertido en el cuarto país del planeta en desarrollar este tipo de armas hipersónicas. Y aseguró que el misil «tiene un alcance de 1.400 kilómetros y es capaz de romper todos los escudos antimisiles y destruirlos».

Ese día, el comandante de la Fuerza Aeroespacial iraní, Amir Ali Hajizadeh, se jactó de las características del misil, destacando su velocidad máxima de Mach 12-13 (entre 14.000 y 15.000 km/h), su capacidad de realizar maniobras y correcciones de rumbo a lo largo del vuelo y su precisión, que le permitiría esquivar las defensas enemigas. Poder moverse en diferentes direcciones y alturas era lo que convertía al proyectil, de acuerdo con Hajizadeh, en indestructible.

«El gran cambio es el hecho de que los misiles puedan maniobrar. Los misiles balísticos pueden ser interceptados porque vuelan en una trayectoria predecible. Pero un misil que maniobra a altas velocidades es difícil de interceptar«, afirmó en otro artículo Seth Frantzman, miembro adjunto de la Fundación para la Defensa de las Democracias. Según Mehr, los proyectiles tienen la capacidad de maniobrar tanto dentro como fuera de la atmósfera terrestre.

Tanto el Fattah I como el Fattah II, que en teoría fue el utilizado en los ataques de este martes, miden prácticamente lo mismo (unos 12 metros) y pesan alrededor de los 4.000 kg. Su distancia de alcance también parece similar, en torno a los 1.400 kilómetros, aunque algunas fuentes apuntan que la del modelo más nuevo es ligeramente superior, pudiendo llegar a ser de 1.800 kilómetros. Sin embargo, el Fatah II puede alcanzar velocidades más altas, de hasta 17.000 km/h. Y a diferencia de su predecesor, utiliza un propulsor de cohetes de combustible líquido, un nuevo diseño desarrollado especialmente para la ocasión que le permite ser aún más impredecible y manejar mejor su trayectoria.

El Fatah II es un misil balístico de alcance medio (MRBM), pero está formado por una combinación de los dos tipos principales de armas hipersónicas conocidas: los vehículos de planeo hipersónicos (HGV) y los misiles de crucero hipersónicos (HCM). El proyectil consta de dos etapas, la primera es el propulsor de combustible y la segunda es la ojiva planeadora, que se separa antes del impacto. El comandante iraní Hajizadeh ya explicó que el motor de la segunda etapa se enciende e inicia su fase de maniobra a una distancia de 300 a 500 kilómetros del objetivo.

Uso sorpresivo

«Para la República Islámica, una capacidad hipersónica fiable a través del misil Fattah -que le permita alcanzar de forma precisa, rápida e impredecible objetivos de gran valor a cientos, si no miles, de kilómetros de distancia- podría suponer un serio desafío para los sistemas de alerta y defensa antimisiles disponibles o emergentes y sería un avance preocupante. Con el tiempo, podría convertirse en un sistema de bombardeo orbital aún más preocupante, capaz de atacar cualquier lugar del mundo con poca antelación. Esto es así a pesar de que parece que aún faltan varios años para el despliegue completo de Fattah y para su entrada en funcionamiento».

En su texto Nadimi expresaba las dudas que otros expertos compartían durante la presentación de los Fattah. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) ha asegurado que los han usado ya con éxito contra Israel, pero hace apenas un año muchos investigadores consideraban que estos proyectiles necesitaban años más de desarrollo antes de ser verdaderamente útiles en una guerra. Por ello, algunos incluso dudan de que realmente los hayan utilizado. «Es uno de sus misiles balísticos más nuevos y tienen mucho que perder si lo utilizan», aseveró Trevor Ball, ex técnico superior en artefactos explosivos del Ejército de Estados Unidos, en declaraciones recogidas por la CNN.

«Los comentaristas nacionales y extranjeros cuestionaron si Teherán realmente había logrado construir un arma hipersónica«, escribió por entonces Fabian Hinz, investigador de defensa y análisis militar en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). «No hay duda de que Irán quiere que el mundo crea que tiene estos misiles. Está claro que está enviando un mensaje a la región, incluido Israel. Sin embargo, los misiles no han sido probados, y es probable que no estén listos para el combate. Y han presentado su segunda versión sin que la primera haya demostrado ser operativo ni siquiera funcional», apuntó Frantzman, que era otro de los escépticos.

Los misiles hipersónicos de los hutíes

El grupo rebelde chií de los hutíes, que ha lanzado ataques de drones y misiles hacia Israel desde hace un año, también presume de haber desarrollado su propio misil hipersónico, a partir de los de fabricación iraní. El pasado septiembre reivindicó un ataque contra un objetivo militar en la ciudad israelí de Tel Aviv con el misil hipersónico Palestina-2. Según fuentes de los hutíes, el arma tiene un alcance de 2.150 kilómetros; funciona con combustible sólido en dos etapas y «posee una gran maniobrabilidad que supera a los últimos y más potentes sistemas de defensa antiaérea del mundo, incluida la Cúpula de Hierro».

La milicia, que controla la capital Saná y el norte de Yemen, ha difundido imágenes del lanzamiento del misil desde localizaciones desérticas. Los vídeos incluyen el cántico de guerra del grupo, que lleva meses sometido a una campaña de bombardeos estadounidenses e israelíes que no ha dañado sus capacidades de combate. «Alá es el más grande! ¡Muerte a América! ¡Muerte a ‘Israel! ¡Maldición a los judíos! ¡Victoria para el Islam!», cierra uno de los vídeos divulgados. También empleó en junio otro de sus misiles hipersónicos, apodado Hatem-2, contra un buque israelí, el MSC Sarah, en el mar Arábigo. El Hatem-2 tiene una velocidad superior a Mach 5 (algo más de 6.000 km/h).

La posesión de los hutíes de un misil hipersónico, al alcance solo de un puñado de países en todo el mundo, demuestra el rápido desarrollo de un grupo que en 2014 tomó el control de Saná y ha logrado imponerse como el principal actor de Yemén frente a las fuerzas del sur del país patrocinadas de Emiratos Árabes Unidos, en medio de sanciones internacionales y una década de guerra civil.

«El despliegue del misil Hatem-2 no es sólo una demostración de destreza tecnológica, sino una compleja señal dirigida a diversos actores internacionales. Las acciones de Yemen se alinean con el Eje de Resistencia y reflejan el continuo apoyo a Gaza en medio de la guerra israelí respaldada por Estados Unidos contra el asediado enclave palestino», señala el analista libanés Khalil Nasrallah. «La presencia de tecnología tan avanzada en Yemen complica los cálculos estratégicos de Estados Unidos y sus aliados, que ahora deben enfrentarse a un adversario más capaz e impredecible», concluye.

La importancia de la ayuda de EE.UU

Este martes ya vimos que Joe Biden ordenó al ejército estadounidense ayudar a Israel a defenderse de los ataques iraníes que se estaban produciendo, abatiendo los misiles de la República Islámica. Es la enésima muestra de protección del país americano a uno de sus grandes aliados. Un apoyo que, como escribió Nadimi en su artículo para The Washington Institute, se antoja crucial.

«Estados Unidos podría tranquilizar a los vecinos de Irán y demostrar su capacidad para atacar rápidamente los objetivos militares iranís. Washington dispone en la región de una capacidad creíble de ataque de precisión convencional de largo alcance que incorpora velocidades y maniobrabilidad hipersónicas, junto con la opción de penetración en objetivos endurecidos, que podría contribuir a disuadir a un Teherán cada vez más envalentonado», deslizó Nadimi. En ese sentido, el experto puso el foco en el arma hipersónica de largo alcance (LRHW) del ejército estadounidense, un sistema de misiles lanzados desde tierra con un alcance de unos 2.800 km que está en servicio operativo desde 2023.

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