Se ha escrito en más de una ocasión que Mallorca es la «isla de la calma». Ahora bien, esta afirmación no es del todo cierta. Es más, hubo un tiempo, especialmente durante el siglo XVII, en que Mallorca vivió bajo una espiral de violencia y terror. Uno de los episodios más conocidos de ese período fue el atentado de 1619 que costó la vida al juez de la Real Audiencia, Jaume de Berga.

Fuente