Denuncian situación de caos en la enseñanza universitaria de la Comunidad de Madrid. Así lo ha dio a conocer este martes UGT, que definió la situación en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) como “debacle” debido a la negativa de la institución educativa a “prolongar los contratos de profesores visitantes más allá del 31 de agosto”, lo que ha traído consigo un “desbarajuste en la docencia”.
Las reclamaciones se remontan al pasado mes de abril, cuando se instó a poner en marcha las medidas necesarias para “evitar despidos y acometer las obligaciones docentes” en esta universidad, las cuales no llegaron a activarse hasta junio pese a la obligatoriedad de la prórroga de estos profesores.
“El resultado de los hechos trae consigo demandas económicas contra la universidad y la verificación de la naturaleza estructural de los puestos de trabajo que han desparecido”, reiteró el sindicato en un comunicado.
Pérdidas en fuerza docente
La “debacle” de la que hablan se traduce en una pérdida de docencia equivalente a 1.087 asignaturas. En cifras más exactas, se perdieron 284 profesores visitantes al finalizar agosto, lo que se traduce en una merma de 85.200 horas de docencia.
Y es que la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) refleja la prórroga del profesorado visitante hasta el próximo mes de abril de 2025. Así, dentro del plan de la URJC, la transformación de visitantes a otras figuras docentes “ha supuesto una fuerza disponible de 35.700 horas”, traducidas en 184 nuevos contratos de ayudante doctor, 43 de contrato predoctoral y nuevas incorporaciones, aunque no se ha generado bolsa de empleo por contrato de sustitución. De esta manera, el déficit que cifra UGT se sitúa, con respecto al curso pasado, en 49.500 horas de cargo, es decir, 825 asignaturas sin cubrir.
Sobre esta misma Ley, desde el sindicato añaden que “desde que entró en vigor la Ley Orgánica del Sistema Universitario, en abril de 2023, la universidad informó y dejó claro que no iba a extender los contratos del profesorado Visitante más allá del 31 de agosto de 2024. Sin embargo, la convocatoria de las plazas para proceder a la sustitución de estos contratos no se informó hasta el 30 de mayo, por lo que ya era tarde si se pretendía llegar con el nuevo profesorado contratado para septiembre”. Y prosiguen: “Una solución para que se produjera una transición suave y sin perjuicio para los estudiantes era la de rectificar y prorrogar los contratos del profesorado Visitante existentes en ese momento, pues la LOSU lo permitía hasta abril de 2025. Sin embargo, nunca se consideró un cambio de postura, a pesar de las previsiones que hacíamos desde UGT”.
A este escenario se suma el problema ya candente del profesorado asociado, cuya contratación se podría prolongar hasta el curso 2027-2028. De estos docentes, en la URJC se perdieron 143 profesionales.
Las cifras en su conjunto arrojan una pérdida docente que equivale a 1.092 asignaturas teniendo en cuenta el curso anterior. Desde UGT, señalan que, aunque la situación se irá recuperando escalonadamente, “la docencia del primer semestre se verá afectada en lo cualitativo porque se producirá un cambio de docente en algún momento porque hay asignaturas que no se han comenzado a impartir”, señalaron.
Sobre el término de contratos, llegarán a su límite máximo en los próximos meses: “Exigimos un cambio de actitud al equipo de gobierno vinculado a la docencia, investigación y contratación”, instaron. En los mismos términos, reiteraron que este contexto se da en mitad de un proceso electoral en la URJC, cuyos problemas, temen, que se realicen “como arma de convocatoria electoral”.
Al margen de todo ello, desde UGT han querido poner también el acento en las responsabilidades que atribuyen a la propia Comunidad de Madrid. Relativo a las reuniones que se dieron el pasado mes de abril, señalan que “si bien es cierto que también mostraron interés en nuestro argumento, nos informaron que no habían podido tener un encuentro formal con la URJC para abordar el asunto”. Y recuerdan: “No podemos olvidar que el gobierno regional madrileño debe ser uno de los garantes de la prestación de los servicios públicos en su territorio y, sin duda, el de la enseñanza universitaria es uno de ellos. Es conocida por toda la ciudadanía la grave crisis de financiación que atraviesan las universidades públicas y que no ha surgido recientemente”.
“Con estas premisas, existe una responsabilidad histórica de la Comunidad de Madrid en la situación que se da en estos momentos en la URJC y en el resto de las universidades públicas en cuanto a su financiación disponible y la necesidad de tener que llegar a los límites de la Ley para aguantar cada año”. Pese a ello, insisten también en que dicha responsabilidad debe recaer también en la propia URJC: “Se debe reconocer que la situación que se vive hoy en la URJC es fruto de una mala planificación por parte de la universidad a la hora de convocar las plazas de los cuerpos docentes una vez toma la decisión de no renovar los contratos del profesorado Visitante”.